El granizo arrasa los viñedos de chacolí en San Miguel del Monte

R.L. / Miranda de Ebro
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La bodega Término de Miranda está valorando los daños en sus 4 hectáreas de terreno. La campaña se salvará gracias a las viñas de Suzana y Ayuelas, que no están afectadas

Imagen que muestra el tamaño del pedrisco. - Foto: DB

La granizada del pasado lunes destrozó la mayoría de las casetas de San Juan del Monte, pero sus efectos han ido más allá. El campo también ha sufrido, llevándose por delante parte de las cosechas. Las consecuencias han sido devastadoras en las zonas más altas, como en San Miguel del Monte, donde la bodega Término de Miranda tiene 4 hectáreas repletas de vides para producir chacolí.

Sus responsables, desolados por los efectos de la tormenta de  pedrisco, están aún evaluando las consecuencias aunque sí adelantan que el daño  es «bastante grande». «Venía un año buenísimo porque la primavera, aunque fue escasa de agua, resultó buena. Había mucho fruto en la parra y las perspectivas eran muy buenas, pero el granizo nos ha hecho mucho daño», explica Koldo Madariaga.

Tanto las hojas como los sarmientos y los racimos están esparcidos por el suelo. En unas semanas se hará un saneamiento, en el que se retirarán las ramas que estén más tocadas y no tengan futuro. «También se hará una poda en verde para que lo que se deje sea lo que continúe desarrollándose».

En la mitad de la finca, las viñas son más jóvenes y ésta era la primera vez que iban a dar uva. Ahora, lo «ponemos en duda», lamenta. «Hay que esperar un poco porque hay parte de la planta que está dañada y otra que quizás se recupere». No obstante, se confía en que el seguro cubra, al menos, parte de los daños.

Afortunadamente, la tormenta de granizo solo perjudicó a la finca de San Miguel del Monte. La bodega tiene también plantaciones en Ayuelas, Suzana y Santa Gadea del Cid, donde no se han registrado daños. Por eso, están tranquilos de cara a la vendimia que se realizará a mediados de octubre. Madariaga subraya que «pese a este golpe de mala suerte, uva no nos va a faltar» y espera, al menos, igualar las cifras del año pasado, cuando embotellaron 35.000 litros de chacolí. Los que les «apena» es que el pedrisco haya afectado también a la zona de la viña «más robusta» y  en la que se esperaba «mejor uva, de mayor calidad».

Cereal

A partir de ahora, y para salvar el resto de vides, es importante que haga buen tiempo y que, si llueve, lo haga de forma ordenada.  Lo mismo opinan los agricultores que han visto cómo su cosecha de trigo y cebada, que en principio se va a comenzar a recoger en unos días, se ha quedado visiblemente mermada.

Los daños han sido importantes en las fincas cercanas al hospital, La Picota, Bugedo y toda la zona comprendida entre Bardauri e Ircio. Desde la Unión de Campesinos aseguran que algunos agricultores perderán entre «el 20 y el 90%» de su cosecha. «Da mucha rabia porque estás ya al final y se lo lleva el granizo», declara su portavoz, Carlos Santamaría. En este caso, la mayoría de los profesionales también cuentan con un seguro agrario que cubrirá parte del daño.

Los que no suelen tener seguro son los pequeños hortelanos que, por afición y consumo propio, plantan sus hortalizas. Las huertas más cercanas a Miranda también sufrieron los efectos devastadores de la tormenta. Por ejemplo, ha afectado en gran medida a una de las plantaciones más reconocidas, como es el tomate. A punto de salir, las plantas han quedado marcadas por los golpes de las piedras. También se han roto hojas lo que puede suponer que la planta no acabe su ciclo.