El claustro de Palamós es una copia con piezas de poco valor

E. Press / Burgos
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El informe técnico encargado por la Generalitat de Cataluña concluye que se trata de una construcción historicista, posiblemente realizada en Castilla y León a comienzos del siglo XX

La galería pertenece a una familia alemana. - Foto: REUTERS

El claustro de la finca Mas del Vent de Palamós (Girona) es una  construcción historicista, una copia realizada probablemente en  Castilla y León en el primer tercio del siglo XX, aunque tiene  elementos «poco relevantes» de los siglos XII y XIII, según el  arqueólogo de la Conselleria de Cultura que ha liderado el estudio,  Eduard Riu.  

Por tanto, no se trata de un claustro románico desmontado y vuelto  a montar, sino de una construcción pensada para decorar, cuya primera  procedencia conocida es una finca de Ciudad Lineal (Madrid)  perteneciente al anticuario Ignacio Martínez Martínez, que cuando lo  vendió ya advirtió a sus nuevos propietarios de que no todas las  piezas eran auténticas.  

Acompañado del conseller de Cultura, Ferran Mascarell, Riu ha  desvelado uno a uno todos los indicios que indicaban que el claustro  difícilmente podía ser original, empezando por su excesiva  perfección: es un cuadrilátero perfecto con arcos totalmente  regulares y con un único tratamiento estético, algo muy extraño en  este tipo de construcciones, donde normalmente conviven elementos  diferentes de varias épocas.  

«Es el claustro románico más espectacular de todos los claustros  románicos que hay en la Península. Si fuera románico, claro», ha  dicho Riu, que ha remarcado que el claustro no sólo copia los  capiteles de Santo Domingo de Silos (Burgos), sino que además  reinterpreta las figuras que en aquél están incompletas, lo que  también delata su falsedad, porque al inventar te puedes equivocar,  ha remarcado el arqueólogo.  

Además, ha reconocido que la apariencia es «efectista», pero ha  remarcado que la calidad dista mucho de la de Santo Domingo de Silos,  y de la del otro claustro que ha servido de referencia, el de San  Juan de la Peña (Huesca).  

Otro de los indicios de que el claustro no era original es la  ausencia de menciones en la abundante historiografía sobre el  románico español, y el hecho de que autoridades mundiales en la  materia, como Manuel Gómez Moreno, lo hubieran visto sin prestarle  más atención.  

Sin embargo, la aparición de líquenes que sólo se dan tras muchos  años de exposición a la intemperie y la degradación de algunos ábacos  --una parte de los capiteles de las columnas-- hace pensar que el  claustro también incluye algunos elementos originales, del siglo XII  o de los primeros años del siglo XIII, aunque más de la parte  constructiva que escultórica.  

A pesar de que la gran parte del claustro no tiene ni siquiera  cien años, los expertos han pedido en su informe que el Ayuntamiento  de Palamós lo declare Bien de Interés Local y que entre en el  inventario del patrimonio catalán, y es que, como ha recordado  Mascarell, no por ser historicista se tiene que menospreciar -buena  parte del famoso Barrio Gótico de Barcelona lo es-.  

Esa declaración obligaría a la conservación del claustro, pero no  a hacerlo accesible al público, una opción que quedará únicamente en  manos de los actuales propietarios.