Antecessor alcanza la madurez

I.L.H. / Burgos
-

Se cumplen veinte años del descubrimiento en el yacimiento Gran Dolina de los restos del antepasado común de los europeos. Los tres codirectores repasan aquella jornada y lo que puede deparar el futuro

Carbonell (i.) y Bermúdez de Castro, ayer en el yacimiento en el que se hallaron los primeros fósiles de la especie. - Foto: Luis López Araico

 
A las doce del mediodía de un día como hoy de hace 20 años la historia de Atapuerca daba un giro de 180 grados. En el nivel TD-6 de Gran Dolina Aurora Martín hallaba en 1994 los primeros fósiles humanos (unos dientes) de lo que 3 años después se confirmaría como una nueva especie. El Homo antecessor, el antepasado común de los europeos, daba el espaldarazo definitivo al Equipo de Investigación de Atapuerca que en 1997 recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica.
Hasta el momento (en TD-6 no se ha vuelto a excavar) se han hallado 160 fósiles que pertenecen a 11 individuos. Los investigadores retomarán el trabajo en los próximos años, ya que estiman que puede haber cerca de un millar de fósiles. Si con ellos reconstruyeran algún cráneo, como ha ocurrido en la Sima, no habrá dudas sobre la posición del Antecessor en la clasificación evolutiva. Algunos investigadores prefieren no asumir que el Antecessor pueda ser un antepasado directo del Homo sapiens, ya que consideran que ese homínido proviene de África. El Equipo de Atapuerca ha conseguido, al menos, que Antecessor tenga la madurez suficiente como para que nadie dude de que es el antepasado común de los europeos.
 
JUAN LUIS ARSUAGA
«Si no hay debate no hay éxito»
8 de julio de 1994: Me acuerdo perfectamente porque en la Sima de los Huesos estábamos excavando la pelvis que luego llamamos Elvis. Yo estaba dentro de la cueva y al salir, Javier Trueba, que venía de la Trinchera, nos dio la noticia. En realidad no me lo esperaba. Nos conformábamos con encontrar industria lítica, pero los fósiles humanos lo cambiaban todo. Luego llegaron otros restos, como el frontal de un cráneo que pudimos reconstruir, y empezamos a ver que tenían marcas, lo que denotaba un caso de canibalismo.
1997, confirmación de una nueva especie: Son satisfacciones diferentes. En el campo se viven unas emociones y en el laboratorio otras. Son como diferentes áreas del cerebro. Las emociones del campo tienen que ver con el hallazgo y las preguntas, y en el laboratorio surge la reflexión, el análisis y la comparación. Lo uno es tan emocionante como lo otro, pero son distintos. La primera es más explosiva y la segunda más racional.
Las críticas son necesarias. Lo importante son los fósiles y no el nombre. Lo interesante son los hechos y luego debatir si son de una u otra especie... ¡o no saberlo! Se puede discrepar sobre el nombre, pero es una discrepancia menor. Si no hay descubrimiento no hay debate. Ylo importante es el hallazgo, que es lo que provoca la discusión y la revisión: esa es la consecuencia del éxito. Es más, si no hay debate es que no hay éxito.
El futuro: El Antecessor es una especie que conocemos, iba a decir que poco, pero en comparación con otros fósiles de la época lo conocemos muy bien. Para ese periodo de tiempo son los únicos europeos. Ysí, hay que ver un cráneo entero y de adulto para tener una idea clara, no solo del Antecessor, sino de toda la evolución. Pero estoy seguro de que lo voy a ver.
Sabemos de yacimientos de esta época en otras partes del mundo, pero encontrar restos humanos no es fácil. Pero ojalá ocurra. Cualquier hallazgo que se produzca contemporáneo de esa cronología o anterior, no solo no nos quita nada a Atapuerca sino que nos aporta mucho. Lo estoy deseando; ahora, fácil no es.
 
EUDALD CARBONELL
«Si reconstruimos
dos o tres cráneos
la especie será indiscutible»
8 de julio de 1994: Recuerdo muchas cosas porque estábamos haciendo el sondeo con la expectativa de encontrar restos humanos. Estaba en la Trinchera y cuando me enseñaron el fósil pensé: «¡no puede ser!». La sensación ante los grandes descubrimientos siempre es la misma: al principio no te lo crees. Recuerdo que tuve un colapso de la impresión que me dio. Era la culminación de una estrategia que empezó buscando y encontrando al Mimomys savini, un roedor que desapareció hace 500.000 años; la industria lítica y, finalmente, los fósiles humanos. El hallazgo fue especial porque las características morfológicas daban algo extraño. Para mí, desde el punto de vista arqueológico, suponía pensar cómo podía ser que en este rincón de la península sacáramos esta cantidad de objetos. Y que eso iba a cambiar todo el pensamiento europeo.
1997, confirmación de una nueva especie: Que Homo antecessor haya recibido críticas no importa porque llegaremos a excavar TD6 próximamente y, si podemos reconstruir dos o tres cráneos (porque hay restos de once individuos) puede pasar como en la Sima, que sea indiscutible. En ciencia hay que demostrar lo que dices y para eso necesitamos fósiles. Si se encontraran también en otros yacimientos del mundo, la especie saldría reforzada.
El futuro: Los científicos son reacios a cambiar las cosas y eso es bueno. En cuanto a la clasificación evolutiva nueva que planteamos, creo que lo tendremos fácil porque disponemos de numeroso material para probarlo. Yo soy partidario de que los restos hallados en la Sima de los Huesos dejen de llamarse Heidelbergensis. Creo que deberían nombrarse como una nueva especie porque una mandíbula (la de Heidelberg) que no se sabe de dónde salió no tiene nada que ver con los 17 cráneos de la Sima en los que reconocemos una comunidad biológica. Eso es lo que debe dar nombre a lo que venga. Una mandíbula no debería dar nombre a nada porque tiene mucha variabilidad.
 
JOSÉ MARÍA BERMÚDEZ DE CASTRO
«Antecessor es una síntesis de todas las especies posteriores»
8 de julio de 1994: Yo venía de dar un paseo, vi el rostro de Eudald muy serio y no sabía cómo interpretarlo. Queríamos y deseábamos encontrar fósiles humanos en la Trinchera, pero parecía una utopía.Recuerdo que a Aurora Martín le temblaba la mano cuando me enseñó la bolsa donde estaban los dientes y no tuve ni que sacarlos: di un grito que se escuchó en toda la Trinchera. Todo el mundo pensó que había ocurrido un accidente y dejaron sus trabajos. Cuando vieron que estábamos dando botes en el andamio fue increíble. Bajamos y nos abrazamos todos. Fue un eureka porque era un descubrimiento increíble. 
1997, confirmación de una nueva especie. Cuando recibí el correo electrónico de la revista Science diciendo que estaba admitido el artículo, el momento fue similar al descubrimiento. No grité porque estaba solo en el despacho. Lo que hice fue ir a ver al director del Museo de Ciencias Naturales, Roberto Fernández de Caleya, para decirle que nos admitían la defensa de una nueva especie del género homo, algo que no ocurría desde 1964, y él llamó al ministerio.
El futuro: El Homo antecessor tiene una serie de características que voy a sintetizar en el congreso de septiembre en Burgos. Trataré de explicar que la especie es clave para saber lo que pasó después. Tiene de todo. Tiene caracteres tan antiguos como los de Olduvai(1,6 millones de años), caracteres de Homo sapiens, caracteres de las poblaciones africanas del Pleistoceno Inferior, de las poblaciones europeas del Pleistoceno Medio... Es una síntesis de todo. Es un homínido basal y las especies posteriores heredarán esas características.Por ejemplo, hemos encontrado cinco rasgos neandertales, es decir que los neandertales tienen características del Antecessor, mezclados con otros. Esperamos volver a excavar TD-6 y tener una colección de mil fósiles. Me gustaría que fuera antes de jubilarnos, y a mí me quedan nueve campañas.