Solicitan sesenta voluntarios para portar los faroles en la procesión

R.L. / Miranda
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La Cofradía de Altamira está terminando de restaurar las piezas, que tienen un valor histórico importante, pero necesita manos para que luzcan durante las fiestas patronales

La Cofradía necesita voluntarios para que lleven los faroles. - Foto: Gonzalo Angulo

 
La Cofradía de Nuestra Señora de Altamira lanza un S.O.S. Necesita 60 voluntarios para portar los faroles que saldrán en la procesión de las fiestas patronales. El llamamiento lo realizan con tiempo. Quieren «hacer lista» porque, por experiencia, saben que será complicado reunir a tantas personas. Piden la ayuda no solo de sus socios, sino también de asociaciones culturales y deportivas e incluso de la Cofradía de San Juan del Monte, «que puede hacer un llamamiento a las cuadrillas para que participen». Puede unirse cualquiera, solo piden «que se comprometan» ese día a participar en la «única procesión de faroles que hay en Castilla y León». 
Los voluntarios que se animen tendrán la oportunidad de portar los faroles de cristal que ahora mismo están terminando de restaurar y que hace años quedaron destrozados por distintas riadas. No saben si les dará tiempo a terner listos todos, pero en ello están. Desde hace un año, media docena de personas dedica las mañanas a arreglar los cristales rotos, pintarlos y reparar las coronas que han quedado dobladas y deslucidas. A pesar de que es un trabajo que lleva muchas horas, se han animado también a crear diez faroles nuevos para completar toda la colección. Seguirán trabajando todo el verano, y en septiembre decidirán si  salen a la calle los 60 o se conforman con menos. «No nos planteamos metas, vamos a nuestro ritmo. Si este año no pueden salir todos, si queremos que al menos pueda salir la mayor parte», sostiene Benito Pobes, presidente de la Cofradía. 
 
el museo, para un futuro. El colectivo tiene en mente un proyecto importante, como es la creación de un museo para exhibir los faroles -que tienen cierto valor histórico- además de los siete mantos de la Virgen de Altamira que están guardados en la Iglesia de Santa María. Necesitan un local y en su día ya manifestaron su intención de pedírselo al Ayuntamiento. Pero por el momento no van a hacerlo. Consideran que la situación económica no es la adecuada para hacer este tipo de peticiones. Pobes subraya que abrir el museo «sería muy bonito porque podría acoger todos los faroles, los mantos y la corona de la Virgen».