Los atracadores del bingo de la calle Vitoria cometieron otro asalto a mano armada la víspera del Curpillos. No fue tan espectacular como el del viernes en la mítica sala de juegos de Gamonal, pero la dependienta de la panadería a la que uno de los delincuentes encañonó con su pistola no ha superado el trauma. No ha podido volver al trabajo, y ayer mismo tuvo que acudir al Hospital Universitario (HUBU) con una crisis de ansiedad, debido al trastorno adaptativo que sufrió tras los hechos.  

Ni quiere dar su nombre y apenas se atreve a relatar lo que ocurrió, ya que tiene «mucho miedo». En breve conversación telefónica con DB solo comenta que el atracador «entró con un arma en la mano» y la «apuntó». Después se llevó el dinero de la caja registradora y la dejó encerrada en el local, con la persiana metálica echada. La liberaron los agentes de la Policía Nacional que atendieron la llamada de socorro.

Todo ocurrió el jueves, pasadas las 3 de la tarde, en la panadería Villadiego, situada en la calle Barcelona, al lado de la calle Santiago, en el barrio de Gamonal. La dependienta que ayer despachaba en el negocio -distinta a la víctima- y los dueños de otros establecimientos contribuyen con sus declaraciones a evocar lo que sucedió.

A esa hora «ya no hay tanto movimiento en la zona, lo que quizá invitó al atracador a entrar en el local». Se trataba de una persona joven de rasgos sudamericanos. Apenas habló, blandió su pistola y exigió la recaudación. Se llevaría en torno a los 400 euros, aunque puede que menos porque esa mañana había pagado a algunos proveedores. Al marcharse, el asaltante bajó la verja metálica y la dejó dentro, «muy asustada».

La mujer que ayer despachaba en esta tienda explica que en 15 años que lleva trabajando allí jamás había sufrido ningún robo en la tienda, «mucho menos con pistola». «Ahora cuando llegan las tres de la tarde está una con mil ojos por si sucede lo mismo, la verdad es que hay miedo», afirmaba a este periódico.

La Policía Nacional sospecha que el atracador de la panadería puede ser uno de los dos que en la noche del viernes acudieron al bingo de la calle Vitoria..  

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