La Arandina busca puntos frente a un Cacereño muy necesitado

José A. del Cura / Aranda
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Los ribereños tratarán de salir vivos ante un rival que se juega la permanencia

Fin de semana festivo en Castilla y León por el día de la Comunidad, o patrón de Cáceres con motivo de San Jorge, la jornada trigesimoquinta en Segunda División B parece plantear cuanto menos una tercera fiesta a mayores; o tragedia, todo según se mire. La Arandina se desplaza a Cáceres para medirse al CPCacereño y del resultado de la contienda (Príncipe Felipe, 18:00h), bien podría extraerse que, de no resolverse a empate, el destino de ambos conjuntos abrazaría finales opuestos. En caso ribereño la victoria rompería una racha negativa ya demasiado larga (con la consecuente permanencia casi asegurada). En bando extremeño, todo lo que no significara sumar 3 puntos, abocaría casi de manera irremisible a Tercera División.

Parte la Arandina como gran damnificada hacia Cáceres a pesar de situarse 6 puntos por encima del conjunto de Ángel Marcos. En el haber disponible del técnico blanquiazul hay que eliminar a Pau y Ruba -que no podrán estar fruto del partido de sanción que deben abordar- por lo que las alternativas no parecen ser muchas ante la trascendental cita de este domingo. Aún así, no parece estresarse demasiado por la adversidad Bermúdez. El vasco es consciente de las pocas variantes que le quedan ante el equipo extremeño, pero reconoce también que la plantilla parece haber recobrado la mordiente anímica tras la pasada jornada en casa. «Ahora todos están mentalizados de que hay que correr más, presionar más y luchar más. Es la sensación que tienen todos», rescataba en rueda de prensa previa al encuentro.

Pase lo que pase, lo que sí exterioriza Bermúdez es que el equipo debe salir a Cáceres con intensidad. «Nosotros si ganamos sabemos que prácticamente lo tenemos hecho. Luego se tendrían que dar ciertos resultados para que la permanencia fuera matemática, pero ellos se juegan la vida y si allí no tenemos actitud, caeremos», sentenciaba en un discurso en el que deberá recomponer filas al igual que su homónimo en el banquillo extremeño.

Y es que si la Arandina lo tiene difícil a tenor de la fiesta del fútbol que pretende organizarse en Cáceres y las bajas con que viaja, el conjunto verdiblanco tampoco parece poder irse de rositas. Se presume así variación de sistema en el conjunto de Ángel Marcos debido a la baja de Gonzalo (sancionado), por lo que Toni parece encaminado a ser utilizado en el lateral. Tampoco podrá contar el técnico extremeño con Collado.

Será por tanto la palabra clave -y a evitar- en un partido que se adivina como definitivo para ambos conjuntos, pero que quizá obedezca más a la necesidad extremeña de puntuar. A ello se aferra Bermúdez quien, aunque receloso, expone que la presión añadida de no fallar bien podría pasar factura al Cacereño. «Podría afectarles, y de hecho creo que es lo que pudo pasarles el otro día ante el Astorga. Iban ganando, el rival se adelantó y ya no supieron gestionarlo», reconocía. «Algo así te desequilibra, por lo que nosotros vamos a tratar de minimizar errores y forzar que ellos los hagan».

La convocatoria está formada por: Álex, Eladio, Mauri, Fernando, Borja, Sergio, Pablo, Gonzalo, Carlos, Nico, Adri, Javi, Adeva, Seoane, Manu, Ochoa.