El mantenimiento de la ciudad, en perspectiva general, se realiza mediante lo que se denominan ‘grandes contratos municipales’, que no son sino aquellos que garantizan la prestación de servicios como la recogida de basuras, la limpieza de las calles, la puesta a punto del alumbrado, el mantenimiento de parques y jardines y hasta el de las fuentes ornamentales. Pero todo lo que se escapa de ahí, lo de andar por casa, lo hace la brigada de Obras del Ayuntamiento de Burgos. Entre sus atribuciones lo mismo está reparar una baldosa, que reponer el clinker de la Plaza Mayor, que arreglar el firme de un parque infantil... Lo que en casa se llamarían chapuzas. Pero si el coste de esas intervenciones domésticas ya arrastra la fama de ser elevado, sepan que el de las públicas no lo es menos.

A pesar de contar con personal y presupuesto propio, la brigada no alcanza a dar cobertura a los arreglos que demanda una ciudad que tiene cuatro millones de metros cuadrados de vías públicas. La solución, que los grupos de la oposición no parecen compartir, es la de contratar a una empresa para que haga aquello a lo que no llega la brigada.

Ese contrato expiró en abril y ayer se aprobó en Junta de Gobierno volver a convocarlo por un importe de 600.000 euros al año y dos años de duración, según explicó el vicealcalde, Ángel Ibáñez, quien concretó que el adjudicatario «ejecutará unidades de obra para completar los trabajos de la brigada municipal».

La intención del Ejecutivo local es la de adjudicar en septiembre el concurso, para el que se valorarán un máximo de 65 puntos (sobre 100) en la oferta económica, 30 en el apartado de mejoras y 5 al tiempo de respuesta garantizado ante una contingencia.

 A este respecto, el grupo municipal socialista arremetió ayer contra la aprobación de dicho pliego. Su portavoz, Luis Escribano, pidió que «no se adjudique este contrato y que la brigada haga todo lo que puede hacer. Nosotros somos partidarios de fortalecer ésta, máxime en un momento de crisis económica como el actual». En este sentido, se preguntó por qué no se aprovechan los recursos de personal propios de los que dispone el Ayuntamiento.

En el mismo sentido, Escribano se refirió a esta nueva decisión del equipo de Gobierno asegurando que «ya hay otros 600.000 euros que pueden no gastar».