La seguridad alimentaria de los 87 establecimientos de Paradores de Turismo ubicados en la Península (quedan fuera los canarios)está en manos burgalesas, concretamente en las de la consultoría Auditar Alimentaria, una de las 15 empresas que integran el Grupo Analiza Calidad, fundado por el químico burgalés Luis María Gallego.
El proyecto con Paradores, dotado con un presupuesto de 90.000 euros anuales en tres ejercicios, supone un paso más en la aventura personal de un emprendedor formado en el Laboratorio Agrario de la Junta que comenzó su andadura en el ámbito privado en 2001 con un pequeño laboratorio instalado en el Centro de Empresas e Innovación (CEEI)de Villafría y que hoy se ha diversificado con delegaciones en Madrid, Barcelona, Zamora, Salamanca, Valladolid, Cáceres y Castellón, esta última de reciente adquisición y especializada en alérgenos alimentarios.
Analiza Calidad ya trabaja en el cumplimiento de la programación de control de calidad y seguridad alimentarias de las cocinas en las que se elaboran los menús de la red de Paradores, a lo que suma el control analítico de los alimentos, lo que incumbe a las condiciones de las instalaciones, las materias primas utilizadas y el personal que las manipula, que deben cumplir con los requisitos fijados por la Unión Europea.
Toda esta analítica -«que es un proceso constante y repetitivo para lograr la máxima garantía en la trazabilidad del proceso alimentario, en el que cada día pesa más la globalización de los mercados y los orígenes de las materias primas»- se centraliza en Madrid por los requerimientos y exigencias del propio trabajo de laboratorio. Ello no quita que en Villafría se realicen una media de 34.000 muestras al año de las 50.000 que se realizan en el conjunto del Grupo, que cuenta con más de 50 profesionales en plantilla y el pasado año alcanzó una facturación en torno a los 3 millones de euros.
El proyecto empresarial impulsado por Gallego, licenciado en Químicas por la Universidad de Valladolid y en Tecnología de los Alimentos por la de Burgos, se ha centrado en los ámbitos de la seguridad alimentaria, calidad y medio ambiente y ha ido creciendo en diferentes puntos de España con laboratorios especializados.
CEEI. En la sede central de Villafría trabajan una 20 de profesionales que, repartidos en diferentes departamentos, realizan gran variedad de análisis de control de calidad, seguridad y toxicología de aguas, alimentos, piensos, fármacos, lodos, explotaciones avícolas... En el CEEIhay un departamento de biología molecular para la identificación de organismos transgénicos y otro de técnicas de PCR (el análisis del ADNde los alimentos). Ayer ocupaban buena parte del tiempo en el análisis de la calidad de los trigos y harinas obtenidos en la reciente cosecha de cereal. También está en marcha un proyecto con la Complutense para crear antibióticos de uso cárnico para piensos y otro con diversos centros tecnológicos y el CDTIpara desarrollar técnicas de análisis con micotoxinas, toxinas generadas por hongos en cereales y harinas. Este proyecto, pionero en España, supone un desembolso cercano a los 400.000 euros.
Entrelos clientes de Analiza Calidad, una de las empresas que aún aspiran -«a pesar de que también nos afecta la crisis»- a ocupar una parcela en el futuro Parque Tecnológico, se encuentran las Administraciones Públicas -especialmente los ministerios de Agricultura, Medio Ambiente y Sanidad-, cadenas como Alcampo, Carrefour o Mercadona, industria alimentaria e incluso la industria petroquímica o pymes de varios sectores.