San Juan de Dios defiende su trabajo y la gestión del hospital

Angélica González / Burgos
-

La orden y la Junta coinciden en cambiar la forma de facturar -que los religiosos entienden que evitaría el cierre- pero la institución lo quiere ya y la Administración lo plantea «a largo plazo»

Manifestación anoche por el centro de Burgos contra la ‘muerte’ del centro sanitario. - Foto: Valdivielso

Al parecer es todo una cuestión de tiempos. La Consejería de Sanidad y San Juan de Dios, que llevan dos semanas sin ponerse de acuerdo mientras se va acercando la fecha del cierre del hospital, coinciden en algo: que la forma de facturar cambie de ser por paciente y día a ser por procesos médicos (tanto por un ictus, tanto por una recuperación de una cadera rota, etc) pero el problema es cuándo. Los religiosos quieren que sea de inmediato -ayer recordaron que se lo vienen pidiendo a la Junta desde hace años como también solicitan que se saque a concurso público este servicio «en aras de una mayor transparencia»- mientras que el consejero, Antonio Sáez Aguado, dice que sería una cuestión «a largo plazo». Así que todo sigue en manos del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, cuya cita están esperando en San Juan de Dios y desde la Administración ya se ha advertido que será la semana que viene.

El director de Centros de la institución, Francisco Muñoz, explicó ayer que con la facturación por procesos mejorarían sus problemas económicos: «La facturación por procesos nos haría alcanzar un 50% de mejora con respecto al total que necesitamos y aunque mitigaría algo el problema pero no lo solucionaría, serviría para que el hospital pudiera tener razones para seguir creyendo en su sostenibilidad». Ahora están cobrando 100 euros por paciente y día «cuando la Junta reconoce que el coste en una residencia es de 131 euros, un dato que demuestra que la viabilidad del centro no es un problema de gestión sino de matemáticas puras».

Muñoz, que estuvo acompañado en su comparecencia por Juan José Ávila, consejero provincial de la orden, y por el director del hospital de Burgos, Guillermo Pérez Toril, reveló que en la Consejería de Sanidad les pidieron el pasado 11 de noviembre que esperaran a llegar a un acuerdo «a que pasaran las próximas elecciones autonómicas porque si se hacía antes podrían acusarles de que estaban privatizando la sanidad» y lamentó las críticas de mala gestión: «Nos llaman malos gestores pero nosotros realizamos un servicio público con una alta calidad porque si no, no sería comprensible que la Consejería no lo hubiera denunciado. Además, estamos cobrando cien euros por paciente y día cuando el precio de la hospitalización a domicilio, por ejemplo, es de 161. Y como no nos llega, nos llaman malos gestores».

Además, precisó que las actuales condiciones del convenio, que denunciado el pasado mes de septiembre, no cubren ni un 63% del coste que tiene el hospital en la atención a los pacientes derivados de Sacyl (81 actualmente) y de las 140 camas que se exigían anteriormente que estuvieran listas para las necesidades de la sanidad pública se ha pasado a 50, «lo que agudiza la insostenibilidad del hospital, que tiene unas pérdidas de 9 millones más los dos que están previstos para 2014».

¿Y qué futuro le espera al edificio si, finalmente, el 31 de diciembre cierra sus puertas? Dice Francisco Muñoz que no se ha pensado «porque hasta el 11 de noviembre confiábamos en que íbamos a seguir».