Espinosa tendrá el primer albergue de peregrinos de Europa construido en adobe

I.P. / Espinosa del Camino
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Pionero. La sociedad Valle de Albatierra, formada por Alessandro Rocca, Alberto Benito y Yifei Kou, levantan un alojamiento de 1.023 m2 con la técnica de superadobe (sacos de rafia con arcilla y cal hidráulica), desarrollada en California

Hacer el camino de Santiago suele ser una experiencia vital que cambia la vida de quien decide coger una mochila, calzarse unas buenas botas y coger carretera y manta. Si además por la cabeza te ronda algún proyecto con el que cumplir tus sueños y poner en práctica tu filosofía de la vida, sea cual sea, no paras hasta lograrlo. Es lo que le ha sucedido a Alessandro Rocca, un  italiano -de madre española- licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Católica de la Sacro Cuore de Piacenza, pero que lleva viviendo en España desde 2002, primero en Madrid y desde hace dos años en Espinosa del Camino. Sandro, como le llaman sus amigos, descubrió este pequeño pueblo a apenas 1 kilómetro de Villafranca Montes de Oca, haciendo la ruta jacobea en 2012, cuando decidió hacer realidad su proyecto en el que ha involucrado a dos socios, el burgalés Alberto Benito, relacionado con el mundo empresarial, y Yifei Kou Lui, licenciada en Económicas e Ingles y profesora de chino en Madrid.

Los tres han constituido Valle de Albatierra 2014, S.L. para desarrollar ‘Albatierra’, un proyecto pionero porque no solo se trata de construir un albergue de peregrinos, sino de hacerlo con técnicas de construcción natural, recuperando el adobe y materiales del entorno, y por la propia gestión del alojamiento una vez terminado, en el que contemplan propuestas culturales, musicales, sociales y hasta gastronómicas, con la creación de la marca ‘Albatierra Gourmet’ para comercializar productos ecológicos de elaboración propia, y la explotación del restaurante, recuperando recetas tradicionales y el horno de leña.

Las obras de este espectacular albergue comenzaron en julio y el plan es acabar la construcción en mayo o junio de 2016; Sandro y Alberto se ponen el buzo y el casco cada mañana y junto a Jonatan, levantan el edificio. La inversión ronda los 500.000 euros, incluida la compra de la parcela, y crearán de entrada seis puestos de trabajo.

El alojamiento tendrá 1.023 metros cuadrados construidos, con 700, de bases. Y cuenta con varias zonas diferenciadas, aunque una vez concluido, mantendrá una única armonía constructiva y estética. Antes del albergue propiamente dicho, hay una entrada general desde un nivel inferior, con un jardín de bienvenida y un huerto ecológico; una rampa dará paso a una gran terraza exterior con capacidad para 120 personas y separada del jardín con una pared curva; también en ese espacio exterior se contemplan construir cinco habitaciones con su propio baño en ‘L’. Sandro explica que habrá varias paredes curvas, porque se pretende recuperar las ‘figuras redondas’ «que dan otra sensación y estética», recordando la arquitectura de Gaudí, y añade que en el espacio de bienvenida se jugarán mucho con hiedras y porches. Esta misma sensación visual del jardín se pretende llevar dentro del albergue, haciendo jardines verticales y «recreando el juego exterior-interior».

Ya en el edificio principal, una primera estancia con sofás y chimenea hará de recibidor-distribuidor, y se instalará la barra de la cafetería-restaurante. En la parte derecha, en una sola planta, se contempla cafetería, cocina, comedor y tienda gourmet, mientras la izquierda albergará las habitaciones de literas, los baños, zona de servicios (lavadoras, almacenes, y taquillas para que los peregrinos. En esta zona se levantará una segunda planta para el desarrollo de actividades sociales y culturales para particulares, grupos y empresas; así, se contempla una biblioteca (libros de agricultura  ecológica, historia de la zona, actividades motivacionales), y un anfiteatro como lugar de encuentro de los usuarios del albergue, y para charlas y actividades diversas, además de una sala multiusos, que sirva tanto de comedor, para quien quiera preparar su propia comida, como para talleres y cursos de idiomas y nuevas tecnologías. Rocco asegura que será un proyecto muy arraigado en el entorno, «creemos mucho en lo local, en la zona, tanto a nivel de aprovechar sus productos como de oportunidades de intercambio de conocimientos», añade Sandro, que tampoco quiere dejar pasar la oportunidad para manifestar que todo han sido facilidades de las administraciones para hacer el proyecto, comenzando por el Ayuntamiento de Espinosa y su alcalde.  

    

Técnica constructiva

El albergue de peregrinos de Espinosa es el primero de Europa que se levanta con la técnica de construcción natural denominada superadobe (construcción en saco de rafia continuo de tierra mejorada), sofisticada técnica de ingeniería que permite la edificación de complejos de gran belleza estética y armonía ecológicas, sanas y sostenibles, además de antisística.

La utilización de materiales de calidad, pero de bajo coste es un factor importante. De hecho, la arcilla es de la zona, de Villalómez y Nájera, porque lo importante es el tipo de mortero que se consiga. Esa arcilla se mezcla con cal hidráulica y se introduce en los sacos de rafia que compactan el mortero, además de que son muy flexibles por lo que se pueden hacer paredes curvas. Sandro explica que en esta construcción no necesitarían ni  base de hormigón, aunque sí lo han hecho al ser una construcción para un uso público. Alberto y Sandro dejan claro que no estamos hablando del adobe tradicional, sino de adobe mejorado. Después se enfoscará con cal y finalmente, el revocará y se le dará un pigmento color tierra.

Los techos serán de madera -que también será importante en la decoración interior-, y la cubierta, de teja árabe. Todo ello se completará con el sistema calefactor y de agua caliente por bomba de calor por aerotecnia y la distribución será por zócalos, que calientan tanto las paredes como el aire.