Sanidad continúa en solitario con la gestión clínica tras el plante sindical

Ical
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Los sindicatos muestran su rechazo al entender que se reducen los recursos y los derechos de los pacientes y profesionales

La secretaria de Acción Sindical de Satse, Patricia San Martín. - Foto: Ical

Sacyl se queda sólo a la hora de implantar el nuevo modelo de gestión clínica. Todas las fuerzsa sindicales rechazaron la propuesta de la Junta. La mayoría de los sindicatos -UGT, CCOO, Satse, CSI-F, USAE- escenificaron ayer un plante a las puertas de la consejería y el sindicato médico Cesm, desmarcado del resto también expuso sus argumentos contrarios. Aún así, sigue adelante.  
 
La Gerencia Regional de Salud presentó el proyecto en la Mesa Sectorial con los nuevos cambios incorporados, que según la Junta, son fruto de las diversas reuniones con los sindicatos y de las propuestas de sociedades científicas y colegios profesionales. Además, también se adapta al contenido de la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia. Así, en el proyecto se ha reforzado la consideración de las unidades de gestión clínica como una forma de organización de los centros, que tienen carácter público sin estar dotadas de personalidad jurídica.
 
En este sentido, en su artículo 3 se señala que «los profesionales de los equipos, servicios, secciones o unidades asistenciales que pasen a conformar una Unidad de Gestión Clínica seguirán manteniendo la misma relación jurídica administrativa de vinculación con la Gerencia Regional de Salud» y también se garantiza que aquellos profesionales que decidan no incorporarse a esta nueva organización mantendrán su actual estatus laboral.
 
No obstante, los responsables de las centrales sindicales expresaron su oposición al borrador de decreto antes de participar en la reunión de la Mesa Sectorial de Sanidad. La secretaria de Acción Sindical de Satse, Patricia San Martín, censuró la propuesta de Sanidad, que aseguró es un objetivo «político» de la legislatura que se marca como objetivo prioritario el ahorro de recursos humanos y económicos, mediante la reducción del número de profesionales y de camas disponibles. Además, aseguró que los proyectos pilotos de los servicios de Psiquiatría en Zamora y Cardiología en el Hospital Clínico de Valladolid así lo demuestran.
 
División jerárquica. Asimismo, la dirigente señaló que en estos dos casos ha habido «descontento» por parte de los trabajadores y que el resultado ha sido «negativo». Explicó que este nuevo modelo supone una división jerárquica ya que el poder que tenían hasta ahora los gerentes se deriva a los jefes de servicio, que se convertirán en los directores de las unidades. Sostuvo que pautará objetivos al resto de la plantilla, que se concentran en la reducción del presupuesto, un criterio que termina por afectar a la prestación sanitaria y a las condiciones laborales de los profesionales.
 
Por ello, remarcó que la negociación del borrador en la Mesa Sectorial es un «mero trámite» ya que el texto insiste en la «voluntariedad» y en que se mantendrán los derechos laborales de los profesionales, así como su régimen jurídico. San Martín apostilló que no se han incluido las demandas de los sindicatos, que apuesta por fijar criterios vinculados con la mejora de la asistencia y no economicistas. 
 
Por su parte, el dirigente de CCOO, Jaime Redondo, denunció que el departamento de Antonio María Sáez lleva todo el mandato actuando contra los profesionales con medidas que persiguen una «merma» de recursos públicos. 
 
También, la representante de UGT, Nieves Martínez, coincidió en que el modelo supone una «agresión» contra los pacientes y los trabajadores, mientras que el secretario de la Unión Sindical,  Carlos Areños, señaló que genera una duplicidad innecesaria de nuevos órganos de gestión.