Suances y Burgos reconocen la labor humanitaria del sacerdote burgalés

I.P. / Burgos
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La localidad cántabra de Suances pasó de ser el plácido lugar de descanso veraniego al de la traición. Allí fue delatado el sacerdote Valentín Palencia Marquina, al parecer por un alumno indisciplinado, que no había recibido una peseta de plata. Andrés Ruiz Molla ocupó ayer un lugar destacado, junto al alcalde de Burgos, en primera fila. Es el regidor de Suances, que no quiso faltar al excepcional acto en la Catedral, como tampoco el párroco, Baldomero Maza. Ruiz reconoció haberse emocionado con este reconocimiento de la Iglesia a los 5 beatos, y afirmó que se queda, no con que fue en Suances donde se delató a ValentínPalencia, sino que aquí realizaron una importante labor humanitaria de atención a enfermos  y necesitados. Añadió que el Ayuntamiento y la parroquia organizarán un acto de reconomiento  para que su presencia quede plasmada para siempre en Suances.

       Tanto Javier Lacalle, el alcalde de Burgos,  como el presidente de la Diputación, César Rico, manifestaron el orgullo de la provincia por ser la patria chica de los nuevos beatos, destacando, sobre todo, su entrega y dedicación hacia los más necesitados, una labor que, recordó el regidor burgalés, sigue siendo necesaria hoy en día en todo el mundo.