Alemania, Bulgaria, Croacia, Italia, Macedonia, Portugal, Rumanía, Turquía y España. ¿Qué tienen en común estos nueve países aparentemente tan distintos? Descubrir el pasado compartido del Imperio Romano es el cometido de los más de 350 alumnos del colegio concertado Virgen de la Rosa. Empezaron a trabajar en este objetivo el pasado septiembre y tienen hasta el mismo mes de 2018 para lograrlo. Por el momento, la cultura clásica ha entrado en sus clases formando parte de la vida cotidiana del centro educativo a través de su decoración, de una gran exposición en el vestíbulo, de actividades lúdicas y formativas y de intercambios de movilidad.
Todo ello forma parte de un programa Erasmus, que bajo el título Siguiendo las huellas de los emperadores, busca fomentar la internacionalización de los escolares mediante el intercambio de experiencias con colegios de estos ocho países. Un objetivo al que se añade la mejora de las habilidades lingüísticas en inglés, idioma que comparten y en el que se desarrolla el proyecto, de 36 meses de duración y con una financiación conjunta europea de más de 300.000 euros, de los cuales el colegio burgalés recibirá cerca de 40.000.
La idea partió de un grupo de profesores del centro de la Fundación Caja de Burgos junto a compañeros de Italia y Turquía. Al pertenecer a ramas de conocimiento como la historia y el inglés vieron en el estudio del Imperio Romano la excusa perfecta para desarrollar un proyecto que presentar a Europa. A partir de ese momento intentaron extender la iniciativa a otros países, logrando la adhesión de otros 5 y el respaldo económico de la UE para ejecutarlo.
«Somos un centro bilingüe y nuestra prioridad es la internacionalización», explica Altamira Alicia López, coordinadora del programa que también permite el fomento de las nuevas tecnologías, ya que son estas las que se emplean para poner en práctica la mayor parte de las actividades académicas. Otro punto a destacar es la movilidad de los estudiantes. De hecho, en estos siete meses de programa, diez alumnos de la ESO han visitado Turquía, otros tantos Portugal y en junio se recorrerá Bulgaria. Hasta que finalice el trabajo, habrán viajado un veintena de estudiantes de Secundaria, a los que por su edad se les ofrece esta oportunidad mediante sorteo, mientras que los más pequeños se implican en el programa con las actividades que se están realizando en las instalaciones situadas en la avenida Cantabria.
A partir de septiembre, será el centro burgalés el que se convertirá en anfitrión de sus compañeros internacionales para lo que están trabajando en una importante iniciativa como es la puesta en escena de textos clásicos en el Teatro Romano de Clunia. También hay que subrayar que fue un alumno local el que ganó el concurso celebrado para la elección de la mascota oficial que representa el proyecto, Emperim, una columna romana que sujeta un libro.
Resultados a la vista
Se trata de la primera experiencia de estas características en la que participa el colegio Virgen de la Rosa, cuyos resultados ya se perciben en el aula. En este sentido, López apunta al notable conocimiento de la cultura romana que están adquiriendo los escolares mediante la familiarización de conceptos que de otra forma hubieran olvidado con facilidad. Eso y también la mejora del inglés y la creciente relación que se establece entre alumnos y profesores de los distintos países participantes.