La obra de la vieja estación está al 46% a 3 meses de acabar el plazo

C.M. / H.J. / Burgos
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La rehabilitación tenía que haber concluido el 21 de abril, aunque el Ayuntamiento concedió una prórroga hasta el 29 de julio. La dirección afirma que suma un retraso de 5 meses

La constructora Ferrovial Agroman, que ejecuta la reforma de la antigua estación del ferrocarril para su conversión en un centro de ocio infantil y juvenil, deberá acelerar los trabajos para «absorber» el retraso de más cinco meses que acumulan.

La obra tenía que estar terminada el 21 de abril pero el Ayuntamiento le concedió una prórroga hasta el 29 de julio. Sin embargo, según el último informe de la dirección de obra, la ejecución alcanza el 46% cuando restan tres meses para que finalice el plazo.

En este sentido, se advierte de que siguen sin terminarse los trabajos de rehabilitación del edificio, especialmente los relacionados con la estructura, que deberían haber finalizado en el sexto mes de obra. Mientras se continúa con la ejecución de las cubiertas aunque ya están prácticamente terminadas, con los trabajos de solados en las escaleras y de falsos techos comenzados en febrero y se han iniciado las obras de la tabiquería. Además se trabaja en las instalaciones eléctricas y en la colocación del suelo radiante. La dirección de la obra recuerda que se han realizado escasos trabajos de revestimiento, ejecutando únicamente los de las escaleras de las nave y barandillas de las pasarelas.

En la urbanización se trabaja en la colocación de los alcorques de las jardineras y en la canalización para la instalación de alumbrado público mientras que en la pérgola de la cafetería, se están ejecutando los revestimientos de chapa y los pavimentos interiores. Por lo que se refiere a carpintería exterior, se han colocado los premarcos y estos días se están instalando las ventanas.

El importe de los trabajos certificados hasta ahora asciende a 885.580 euros cuando debía alcanzar los 1,8 millones de euros, que fue el precio de adjudicación.

La dirección de obra también advierte, y no es la primera vez, de que la empresa adjudicataria debiera «prestar más atención y cuidado» en la ejecución de las obras al tratase de un edificio histórico y singular. En este sentido, indican que algunas partes que se ha pintado deben repasarse porque «no se han realizado con delicadeza» y  apuntan que no se ha respetado el espesor mínimo que había que dejar por encima de los tubos de suelo radiante, lo que ha provocado que el hormigón se fisure.