800 burgaleses piden en la calle un referéndum sobre la república

J.M.-N.L.V. | Burgos-Aranda
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Los partidarios de la tricolor defendieron continuar con las protestas. En Aranda se congregaron unas 50 personas

La marcha discurrió con casi toal normalidad por el centro de la ciudad. - Foto: Jesús J. Matías

Alrededor de 800 burgaleses, según cálculos de la Policía Nacional, recorrieron ayer las calles de la capital con proclamas a favor de una consulta sobre la monarquía,  y vítores a favor de la instauración de la república. El número de manifestantes fue ligeramente inferior a la concentración del pasado lunes, cuando se congregaron más de un millar de personas.

La marcha partió pasadas las ocho de la tarde de la plaza del Cid con una pancarta en la que se podía leer el lema Es la hora del pueblo, ¡Referéndum ya!. A la cabeza de la marcha, que discurría precedida de una bandera tricolor de grandes dimensiones, estaba el coordinador provincial de Izquierda Unida, Pedro María de Palacios, y el concejal en el Ayuntamiento de la misma formación, Raúl Salinero.

La manifestación discurrió con total normalidad salvo por una pequeña tensión que no fue a mayores cuando una mujer de mediana edad increpó a los integrantes de la marcha con gritos de ¡Vagos!  y de Viva la monarquía. Un grupo de republicanos respondió a la provocación acercando el megáfono a la señora y coreando Fascistas, burgueses os quedan pocos meses. Entre medias, una ‘peineta’ hacia los defensores de la tricolor que era respondida con puños en alto. La discusión se quedó ahí y la marcha prosiguió su curso.

El resto del trayecto discurrió sin contratiempos y con vítores en los que se repetían lemas como España ,mañana, será republicana, Lo llaman democracia y no lo es o Los borbones, a los tiburones. La manifestación concluyó sobre las 21.30 horas en la Plaza Mayor. Al final, eso sí, un manifestante quemó una fotografía de la monarquía apoyada en la réplica de una guillotina y se avanzó la idea de mantener las protestas.

ARANDA

Alrededor de medio centenar de arandinos reivindicaron su «derecho a decidir» y exigieron la celebración de un referéndum sobre la forma de organización del Estado.  Se hizo lectura de un manifiesto en el que se expresaba la  intención de seguir «saliendo a las calles» hasta que se  convoque la consulta.