El Congreso vivió ayer su último pleno ordinario de esta corta legislatura con un debate que no estaba en el Hemiciclo sino en los pasillos, el del recorte de los gastos electorales, y en los partidos se emplazó a discutir el asunto para tratar de consensuar algún tipo de reducción.
Unos y otros expresaron en sus declaraciones a los medios su disposición a buscar una fórmula para que las próximas elecciones del 26-J no se lleven consigo un montante tan elevado como el habitual, aunque difirieron en cuáles son las partidas que hay que tocar y los porcentajes que bajar.
Sobre los gastos electorales, el PSOE puso sobre la mesa una propuesta concreta que el secretario de Organización, César Luena, remitió por carta a las demás formaciones políticas.
Así, Ferraz apuesta por reducir los gastos electorales en un 30 por ciento, asumiendo el compromiso de no utilizar la publicidad exterior salvo la de los carteles que se fijen en los espacios habilitados por los ayuntamientos. También quieren bajar el desembolso de los envíos postales electorales a 0,15 euros por elector. Independientemente de que se llegue o no a un pacto global, los socialistas aseguraron que cumplirán con la oferta lanzada.
Desde el PP se aseguró que se estudiará esta sugerencia, y el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez Maillo, ya mantuvo contactos con portavoces de otros bloques.
Génova está de acuerdo en reducir la cartelería y la publicidad exterior, aunque no coinciden totalmente con Ferraz, y, por ejemplo, el zamorano ve «complicado» recortar más el gasto del mailing, que ya experimentó una bajada de 0,22 a 0,18 euros en la anterior campaña.
En cualquier caso, los dos grandes partidos coinciden en que hay que mantener estos envíos postales para garantizar el derecho al voto. Los socialistas subrayaron la importancia que tienen, sobre todo, en las zonas rurales.
Desde el partido de Rajoy, varios dirigentes, incluido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, insistieron en la necesidad de ahorrar -«todos tenemos obligación», sostuvo el andaluz-, que el PP está diseñando ya con más paseos y actos pequeños para su candidato, en línea con la que hizo en diciembre.
También remitió ayer a los demás partidos una carta proponiendo varias medidas para aminorar los costes de las elecciones Ciudadanos, entre ellas la de reducir a la mitad el límite del gasto en propaganda electoral y el recorte del mailing en 25 millones de euros, como planteó el presidente del partido, Albert Rivera.
Y desde Podemos, Pablo Iglesias invitó a sus rivales a seguir el ejemplo suyo y hacer una campaña austera sin pedir dinero a las entidades bancarias.
Tras subrayar la disposición de Podemos de asistir a cualquier reunión a la que les convoquen para estudiar recortes de estos gastos, señaló que su grupo solo gastó dos millones de euros en la anterior campaña, «mucho menos» que el PP y el PSOE, demostrando que se puede hacer «con poco dinero».
Además, se prevé que en los próximos días haya contactos y posiblemente alguna reunión de los responsables de campaña y dirigentes de los grupos para tratar de buscar un acuerdo.
Mientras el acuerdo parece posible conforme pasan las horas, los partidos pequeños mostraron su enorme malestar, ya que entienden que estas medidas de recorte les perjudicarían gravemente.
Según la experta en Comunicación Política Marta Rebolledo, el buzoneo único que piden C’s y Podemos perjudicaría tanto al PP como al PSOE.