La nueva normativa incluye más de 25 prohibiciones y agrava las sanciones

A.R. / Burgos
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Anteproyecto. Unifica las anteriores ordenanzas de Limpieza de la Vía Pública y de Residuos. Busca «atajar el vandalismo y las conductas antisociales e irrespetuosas»

Regular los servicios de limpieza viaria y de recogida y tratamiento de residuos y, al mismo tiempo, atajar conductas antisociales e irrespetuosas con el medio urbano. Son los dos objetivos fundamentales que persigue la nueva Ordenanza Municipal de Limpieza y Gestión de Residuos, cuyo anteproyecto se presentó en la Comisión de Medio Ambiente hace poco más de un mes. El texto incluye casi 30 prohibiciones, otras tantas obligaciones y agrava las sanciones previstas en los textos actualmente en vigor -la de Limpieza se aprobó en el Pleno del 29 de noviembre de 2001 y la de Residuos data de 2003- y pretende a través de un único texto «conseguir comportamientos ambientalmente adecuados, así como mayores medidas de prevención». 
Otra de las novedades que conlleva tiene que ver con la incorporación expresa de la posibilidad de ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento, derivada de la necesidad de reparar los posibles daños causados, «algo que ya existía en la Ley, pero que se incorpora en este ámbito», explica la concejala de Sanidad y Medio Ambiente, Carolina Blasco. 
La ordenanza se estructura en seis títulos, divididos en capítulos y secciones, que comprenden 78 artículos, una Disposición Derogatoria y una Disposición Final. Entre las citadas prohibiciones destacan el depositar o arrojar residuos en alcantarillas, calzadas, aceras u otros espacios públicos;  depositar o tirar papeles, envoltorios, colillas, cáscaras, chicles y sumilares fuera de las papeleras o contenedores;depositar envases o embalajes fuera de los contenedores; arrojar cigarros u otras materias encendidas en papeleras y contenedores;sacudir ropas y alfombras por las ventanas, balcones o terrazas;regar las plantas y echar el agua sobre la vía pública; así comomanipular, extraer o verter residuos de los contenedores. Tampoco está permitido abandonar animales muertos; limpiar animales o lavar vehículos en espacios públicos;abandonar muebles y enseres; colocar y pegar carteles y adhesivos sobre el mobiliario urbano; dañar bienes de dominio público; fijar en las fachadas de los edificios, el mobiliario urbano y los árboles toda clase de publicidad, así como realizar pintadas, graffitis e inscripciones en cualquier elemento integrante de la ciudad.  
Blasco asegura que a día de hoy no han recibido ninguna sugerencia al documento. En todo caso, está previsto que si llega alguna se puedan estudiar en una próxima Comisión de Medio Ambiente y que luego el texto sea aprobado por la Junta de Gobierno Local. Posteriormente comenzaría su tramitación, que duraría al menos tres meses, teniendo en cuenta que tendría que exponerse a información pública, superar la fase de alegaciones e ir a Pleno.
 
Consenso y sensibilización.
A este respecto, la concejala hace hincapié en la importancia de que esta propuesta sea  «debatida y consensuada» y añade que «es un punto de partida para abrir un debate sobre cómo mejorar la imagen de nuestra ciudad, mejorar la gestión de los residuos y su impacto sobre el medio ambiente, y corregir conductas inadecuadas que la sociedad no acepta». 
Yaunque subraya que en una ordenanza es preciso prever con carácter preventivo y represivo infracciones y sanciones, «viene siendo prioritario para el área de medio ambiente promover políticas de sensibilización y concienciación en estas materias para avanzar en la limpieza de la ciudad, en la mejora de la gestión de los residuos y el medio ambiente».
El Título VI es el que hace referencia a las infracciones y sanciones. En el capítulo 2º se concreta cuáles se consideran de carácter leve, grave o muy grave (artículos 74 a 76). Y respecto a las sanciones, en materia de limpieza viaria las cuantías de las multas varían desde las leves (hasta 750 euros) y graves (desde 751 a 1.500)a muy graves (desde 1.500 a 3.000). En cuanto a la gestión de residuos, las leves se sancionarán con hasta 900 euros, las graves con multas que van desde 901 a 45.000 euros y las muy graves con una horquilla prevista de 45.001 a 1.750.000 euros. 
La diferencia es sustancial si la comparamos con las multas que están vigentes.