«Sois los embajadores de esta marca»

G. Arce / Burgos
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La firma advierte de que van a sufrir «un montón» en ventas • «Pero no podemos sufrir en la imagen» • Los trabajadores insisten en acabar con los rumores sobre el siniestro

La asamblea duró casi dos horas y mostró la complejidad de realidades personales que hay detrás del incendio de la fábrica de La Bureba. - Foto: Valdivielso

Aunque el deseo último de los cientos de asistentes a la asamblea de Campofrío celebrada ayer sería «regresar al sábado», la realidad es que la planta de La Bureba se ha quemado «y eso no lo podemos cambiar». La compañía quiso transmitir ayer a la plantilla un mensaje de ánimo y optimismo y confirmar que está haciendo «todo lo humanamente posible para que ese hecho que no podemos cambiar tenga el mínimo impacto en todos nosotros».

Para ello, explicó Ignacio González, que acudió al repleto escenario del Fórum acompañado por Eduardo Miguel, director de Recursos Humanos en el Sur de Europa, es necesario «que esto dure poco y los plazos de construcción pasen lo antes posible». El CEO de Campofrío detalló  a los presentes el mensaje que el presidente de la compañía, Pedro Ballvé, le transmitió cinco minutos antes de su intervención ante el Fórum:«Sube y diles que no solo vamos a garantizar todos los empleos, sino que además vamos a tratar de crear la mejor planta que tenga el Grupo en Europa, con lo cual, además de tener el potencial de exportar a otros países, a lo mejor, no lo sé, necesitaremos más gente...».Los aplausos intensos interrumpieron esta reflexión ilusionante.

Pero la exigencia del mínimo impacto que se han marcado no va a ser nada fácil, pues ayer mismo -reconoció- ya comenzaron los primeros problemas para abastecer a los clientes, concretamente en pechuga de pavo...

Es un primer problema que, a juicio de González, muestra que «vamos a sufrir un montón en ventas, pero no podemos sufrir en imagen».

A este respecto apeló a la unidad de todos los empleados:«Hasta ahora lo estamos haciendo fenomenal y lo vamos a seguir haciendo. Vosotros sois los embajadores de esta marca y os estamos pidiendo en este momento tan delicado e importante un esfuerzo para que la marca no sufra».

Ignacio González concluyó su intervención -posteriormente salió del auditorio al que fue invitado por los comités de empresa- animando a los presentes a que empiecen a cambiar las caras:«Cuando nos digan ‘¡Vaya faena!’, decid ‘sí, pero a esta compañía nada ni nadie le quita su modelo de ser y esto tiene que seguir así’».

Minutos después -ya sin directivos- se volvió a apelar a esta unidad y a la responsabilidad  de todos los trabajadores y sus plantillas. Una de las intervinientes advirtió que ni  ella ni nadie de los presentes es quien «para decir si ha habido un fallo» que desencadenó el pavoroso incendio. Pidió en este sentido el cese de todos los rumores y de las especulaciones -en la familia o en la calle- en torno a un siniestro sobre el que están trabajando los especialistas y las compañías de seguros que operan con Campofrío.

Coincidieron todos en que estos comentarios «infundados» a la única que perjudica es a la empresa y por extensión a sus trabajadores.

A este respecto, un miembro del comité aseguró a los presentes que todo indica que el incendio fue «fortuito», a la espera de que se determinen sus causas desencadenantes. «La Bureba tenía un rendimiento muy bueno en los últimos tiempos y además se estaban realizando inversiones para su modernización. La Bureba no era una planta obsoleta, era la referencia de nuestro Grupo».

Plataformas. También hubo críticas directas entre el público y los integrantes de los comités de empresa a las plataformas ciudadanas que, a su juicio y respetando los objetivos que persiguen, se quieren unir a la causa de la plantilla de Campofrío con la finalidad de obtener mayor proyección social y presencia en los medios de comunicación.

Se criticó directamente a la Plataforma Antidesahucios de Burgos, uno de cuyos integrantes -también trabajador de la cárnica- se brindó a asesorar a los trabajadores que tengan problemas para hacer frente a sus compromisos hipotecarios.

Desde el comité se quiso dejar claro que ellos trabajan en defensa de los intereses de los empleados de Campofrío y son ellos los que tienen la potestad de mediar ante las entidades financieras en el caso de que se lo soliciten los que les han elegido. Hubo aplausos a esta respuesta y un deseo de que la unidad y la solidaridad lograda en medio de la fatalidad no se vea perturbada a lo largo de los próximos años, que serán difíciles.