Santamaría y Junqueras abren un cauce de diálogo entre Cataluña y el Estado

AGENCIAS
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La vicepresidenta y el 'número dos' de la 'Generalitat' inician una fase de deshielo, aunque sin cambios en sus posturas sobre la secesión

La vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y el número dos de la Generalitat, Oriol Junqueras, abrieron ayer un «cauce de diálogo» sobre una serie de asuntos que afectan a la vida «cotidiana» de los catalanes, pero constataron sus diferencias sobre la independencia de la región. De hecho, el líder de ERC confirmó que el Govern tiene voluntad de «intentar cumplir» con el «compromiso» que recibieron en las urnas para la llamada desconexión con España en el plazo de 18 meses.

Ambos comparecieron después de una reunión «agradable»de una hora y cuarto en el Palacio de la Moncloa. Una semana antes, los presidentes Rajoy y Puigdemont se habían visto.

Tras reconocer el dirigente secesionista que era la primera vez que acude a este simbólico lugar, afirmó que «resulta evidente que es más fácil hablar hoy de lo que había sido tradicionalmente». No obstante, matizó que queda por ver si ese diálogo tiene frutos.

«Creo que hemos abierto un cauce de comunicación que espero que sea estable», manifestó después Sáenz de Santamaría, que confió en que ambos puedan tener próximas reuniones, si bien admitió que este momento la previsible repetición de las elecciones generales influye en el calendario de trabajo entre ambos Gabinetes. Eso sí, señaló que el teléfono «sirve para resolver cuestiones concretas», dejando abierta esa posible vía de contacto.

La vallisoletana también subrayó que el Gobierno central es «muy consciente» de que en un clima de cooperación y reformas compartidas pueden trabajar «todos juntos» para servir al objetivo clave de la creación de empleo y la recuperación económica. Uno de los principales asuntos de la reunión lo centró la ley catalana de pobreza energética, un tema que el Ejecutivo analizará hoy en profundidad en Consejo de Ministros antes de decidir si lleva esta norma al Constitucional. «Lo que nos une son los catalanes», apostilló la dirigente conservadora.

Oriol Junqueras reconoció que fue una reunión «muy difícil» porque es «evidente» que defienden posiciones distintas en «muchos ámbitos» (entre las que destacó el techo de déficit, cuyo reparto calificó de «injusto y arbitrario), si bien sostuvo que están «predispuestos» y tienen la «mejor actitud» para llegar a acuerdos que sean «útiles» para la ciudadanía.

Parece que sobre el tema de la secesión se pasó de puntillas durante el encuentro. No obstante, el dirigente de Esquerra sostuvo que el Ejecutivo de Cataluña es «independentista», ya que cuenta con el apoyo de una mayoría secesionista en el Parlament tras los comicios autonómicos: «Tenemos un mandato democrático y lo que haremos será cumplirlo».