La Policía estudia cambios en 63 calles para facilitar el paso a las emergencias

I. Elices / Burgos
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El Cuerpo plantea modificaciones en las zonas de aparcamiento, pintar líneas amarillas donde molestan los coches, suprimir mobiliario urbano que obstaculiza la llegada de vehículos y el uso del multacar para cumplir la normativa

Hay calles de la ciudad que por su  fisonomía, por las zonas de aparcamiento que tienen habilitadas o por la falta de señalización plantean no pocas dificultades a los conductores de los vehículos de emergencias que han de circular por ellas para atender un aviso urgente. Ambulancias, UVIs móviles pero, sobre todo, camiones de bomberos encuentran en ocasiones muchos problemas para llegar a su destino. Y, como es obvio en estos casos, han de hacerlo a la mayor brevedad posible. Para ello han de tener expeditas todas las vías por las que transitan, especialmente aquellas donde han de colocar la autobomba o la autoescala cuando se produce un incendio con víctimas que rescatar.

Si el siniestro se registra en una calle en la que no puede colocar la escalera que alcanza los últimos pisos de un edificio o tardan mucho tiempo en hacerlo la vida de los afectados corre serio peligro. Hace meses que el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de la capital elaboró una relación de espacios de la ciudad donde hallaban obstáculos para moverse con sus vehículos, que ni decir tiene que son de gran tamaño. Para solventar estos problemas hay ocasiones que recurren a la Policía Local y a la grúa para llevarse los coches que molestan en una intervención, pero puede haber ocasiones en que una actuación no pueda esperar a que se despeje de automóviles una calle.

Por este motivo la Policía Local  ha tomado ese listado de lugares -en torno a 250- con dificultades de paso para vehículos de emergencias y los está sometiendo a un escrupuloso estudio con el fin de efectuar las modificaciones adecuadas para facilitar el tránsito de ambulancias y camiones de bomberos. El Cuerpo ha puesto el foco en 63 ubicaciones donde o bien la propia Policía o bien la sección de Ingeniería y Tráfico pueden llevar a cabo intervenciones que eliminen esos impedimentos.

Los responsables del estudio han dividido la ciudad en diez zonas y ya han analizado 29 calles en total, para las que aconsejan determinadas actuaciones, tales como la retirada de jardineras y bolardos;el cambio de estacionamiento en batería a línea; la prohibición de aparcar en algunos lugares, sobre todo para facilitar los giros, o el simple estrechamiento de las filas de aparcamiento. Entre las medidas también se contempla el paso del multacar, sobre todo con el propósito de que los residentes respeten las restricciones que se impongan. De esas 29 vías que ya han sido analizadas, en 10 casos la intervención más adecuada es responsabilidad del área de Ingeniería y Tráfico.

Por ejemplo, la Policía Local ya se ha dirigido a esta sección municipal para solicitar que en Juan Albarellos (entre avenida del Cid y San Francisco) se pinte una línea amarilla de prohibido y que se delimiten estacionamientos. En la calle Consulado (cerca de San Gil) también ha solicitado la línea amarilla, igual que en la calle Tahonas, donde recuerdan que hay que prohibir el estacionamiento en uno de los lados. En la calle Emperador (San Pedro de la Fuente)  falta por rotular de amarillo el margen izquierdo -hasta la iglesia- y una zona de carga y descarga en batería.

Por zonas, la denominada como norte cuenta con 11 ubicaciones que plantean dificultades de paso a los bomberos. En San Francisco o en Sagrada Familia la solución pasa por una nueva ordenación del tráfico, según la Policía Local, o bien eliminar plazas de aparcamiento o bien convertir la primera en vía de un único sentido. Sería la única manera de mejorar la maniobrabilidad de los vehículos de emergencias.

En el casco histórico hay cinco vías donde los bomberos encuentran impedimentos para sus movimientos, entre ellas las mencionadas Consulado y Tahonas. En la  Subida a Saldaña, peatonal, la calle es demasiado estrecha y cuando aparcan coches es cuando sobrevienen los problemas.

En la barriada de Yagüe han sido localizados cinco emplazamientos problemáticos y en todos ellos el principal obstáculo tiene que ver con la estrechez de la calzada (calles Brasil, Colombia y Uruguay), dificultad que acentúa la circunstancia de que haya vehículos aparcados y jardineras, como es el caso de la calle Bahamas.

La Policía Local ha identificado en Gamonal 13 calles conflictivas. En la plaza de los Foramontanos (junto a la carretera de Logroño) la maniobrabilidad es nula. En Juan XXIII y en San Bruno algunos de los coches aparcados provocan dificultades de giro a los camiones.

Tres calles de Villatoro están incluidas en el listado de zonas de difícil acceso, si bien en dos de ellas -El Haya y Sotragero- la Policía Local considera que tienen la anchura suficiente.

En Villímar, los coches aparcados a ambos lados de cuatro vías (Esquina, Estrecha, Paralela Villatoro y San Timbia) los coches aparcados aconsejan que la sección de Tráfico e Ingeniería acometa una reordenación de la zona.

En San Pedro de la Fuente, hay cinco calles que plantean dificultades. En Benedictinas de San José  la Policía Local propone una nueva ordenación al llegar al paseo de los Cubos. En Procurador incluso habla de una nueva urbanización de la zona.

Hasta 13 vías de la zona sur también dan problemas de paso a los bomberos de la ciudad. Las calles Caja de Ahorros Municipal o en Obispo Don Mauricio recibirán la visita del multacar para garantizar que los coches no estacionan en las zonas prohibidas. En Burgense y Los Colonia, sin embargo, es preciso que Tráfico lleve a cabo una reforma de las mismas.

Villafría y Cortes disponen de 3 y 2 calles respectivamente en ese listado. Hay que decir que esos 63 emplazamientos objeto del examen de la Policía Local están clasificados entre los que ofrecen graves dificultades de acceso (rojo) y dificultades medias (naranja).