La ocupación registrada la pasada Nochevieja, cercana al 80 por ciento, no alivia el balance pesimista que el sector del turismo rural burgalés realiza del año 2012. Según las estimaciones de la Asociación de Turismo Rural de la Provincia (Turalbur), durante el pasado ejercicio, caracterizado por el desplome de las reservas por la crisis y la subida del IVA, no se alcanzó un 20 por ciento de ocupación media, «y todo hace pensar que 2013 puede ser aún peor», según la presidenta de este colectivo, Dolores Elena.
Turalbur, que reúne a empresarios hosteleros rurales de toda la provincia, augura unos próximos meses «catastróficos», con unas previsiones que apuntan a que la ocupación en el primer trimestre rondará el 5 por ciento y solo la Semana Santa, el periodo de mayor demanda de casas rurales, puede «dar una pasajera alegría al sector». Detrás de estas perspectivas pesimistas no solo está la crisis económica sino también el exceso de oferta existente y su desmesurado crecimiento en los últimos años «que han dado al traste con los planes de muchos pequeños empresarios».
«La crisis económica no ha frenado la expansión del turismo rural en Castilla y León, ni en la provincia de Burgos, un sector que cuenta en la actualidad con un 44,4 por ciento más de plazas de las que ofertaba en diciembre de 2007, en el inicio de la recesión, y que ofrece ya la cifra de 35.000, frente a las 24.158 de hace cinco años».
demandas. Ante esta realidad, desde este colectivo empresarial se reclama a las administraciones una «decidida apuesta» por el turismo rural, la lucha contra los alojamientos que estén fuera de la legalidad y la supresión de subvenciones para la apertura de nuevos. Estos fondos, añaden, deben destinarse a la creación de «actividades complementarias a las pernoctaciones», indica Francisco Hernansanz, vicepresidente de Turalbur.
En este sentido, se piden apoyos económicos para la formación, así como para los proyectos como Trino (que potencia actividades de senderismo como un modo de acercarse a las aves y a sus hábitats), Ninfa (vinculado al mundo de la pesca en los ríos) y Myas (vinculado al conocimiento de todo lo que rodea al mundo de la micología), que necesitan regularse adecuadamente para dar una salida profesional al personal formado en estos ámbitos.
Además, Turalbur, añade su presidenta, continúa desarrollando iniciativas para atraer más visitantes, sobre todo los extranjeros «que puedan sacar del bache a nuestros socios».