Casi in extremis, poco antes de agotarse el plazo de presentación de candidaturas, nació Ganemos al fracking Castilla y León. Miguel Ángel Alonso, también candidato a la Alcaldía de Valdeporres por Iniciativa Merindades, encabeza una lista que opta a tener representación en las Cortes regionales y que afirma ser «una candidatura ciudadana, no un partido político». Admiten que es muy difícil lograrlo, porque se necesitan de 15.000 a 18.000 votos, pero «el objetivo es estar presentes el día 24, recoger el máximo número de votos y que seamos capaces de unir a todos aquellos que se manifiestan en contra del fracking», además de aportar su «granito de arena al trabajo de las asambleas contra el fracking o de los municipios de Las Merindades y la provincia».
Quieren servir de apoyo a quienes salen a la calle para decir no a la investigación y técnicas de búsqueda del gas no convencional, porque desconfían de que el PP y el PSOE sean firmes en contra del fracking y consideran que en sus palabras y gestos actuales hay más «postureo electoral» que verdad, además de falta de coherencia entre lo sucedido en el pasado y lo que acontece en los últimos meses. Aun así aplauden el trabajo del senador Ander Gil.
Ganemos al fracking en Castilla y León propone moratorias o prohibiciones de la técnica, como ya se hecho en Dinamarca, Francia, República Checa, Sudáfrica o los estados de Nueva York, Vermont o Nueva Jersey. En su lugar plantea volver a ser líderes en energías renovables, «porque tenemos sol y viento a raudales, pero sin incentivos engañosos que han supuesto la ruina de más de cinco mil familias».
Consideran que la industria del gas ha puesto sus ojos en Castilla y León, «porque se les ha abierto la puerta, mientras se las han cerrado en Cantabria o La Rioja», como señala Miguel Ángel Alonso, quien como sus compañeros de viaje, «considera que los riesgos de contaminación de acuíferos, del aire, del medio ambiente y la posible afección a la salud humana son inaceptables».