«La sociedad civil africana es cada vez más activa»

I.L.H. / Burgos
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El misionero y periodista Rafael Armada, que ha trabajado en Liberia, Kenia, Sudáfrica y Sierra Leona, habló ayer de la paz y su reverso, de los conflictos en el continente negro y sus causas

El comboniano Rafael Armada participó en la Semana Social organizada por el Centro Pastoral La Merced. - Foto: Patricia

Conoce de primera mano los intereses creados y los conflictos que persiguen expoliar África; también ha sido testigo de iniciativas de paz desde la base y de los movimientos sociales que tratan de defender lo que es suyo. El misionero y periodista Rafael Armada habló ayer en Burgos de la paz y su reverso, de los conflictos y las causas que asolan el continente negro desde una perspectiva que habla de esperanza, de pequeños pasos y de construcción positiva.

Invitado por el Centro Pastoral La Merced para participar en la Semana Social que recuerda el 25 aniversario del asesinato de jesuitas en El Salvador, a Rafael Armada le propusieron hablar del ébola ya que ha trabajado cerca de la enfermedad y coincidió con los dos misioneros españoles fallecidos. Pero el periodista de Mundo negro optó por un tema aún más importante,Los derechos humanos y la paz en África: «El ébola, en cierto modo, es una consecuencia de otros problemas más profundos».

Su experiencia en Kenia, Sudáfrica, Liberia y Sierra Leona, donde ha trabajado como misionero, le ha permitido acercarse a temas polémicos como los recursos naturales que son causa de conflicto y cuya riqueza no revierte precisamente en las condiciones de la población, que soportan un índice de desarrollo humano muy bajo.

«Es una tarea complicada, pero estamos viendo pasos positivos como por ejemplo en el tema de la transparencia. Es importante que se hable de esos recursos y de cómo se explotan porque cuando hay opacidad el conflicto es más fácil que se expanda. Hay muchos intereses pero también hay una sociedad civil que empuja», sostiene Armada, para quien buena parte del camino está siendo cosa de los ciudadanos:«La sociedad civil africana está cada vez más activa (sobre todo en el oeste del continente). Quizá le falte todavía trabajar un poco más en red, pero hay iniciativas pequeñas que se están implantando».

El misionero, que ofreció la conferencia en el salón de actos de la calle Molinillo, destaca propuestas como la que se llevó a cabo en Liberia por el Instituto de Desarrollo Sostenible para defender los bosques, que «consiguió llegar hasta el Parlamento y conseguir una moratoria en la concesión de contratas a ciertas empresas». O el enfrentamiento entre la agricultura familiar y la agricultura industrial, vendiéndose esta útlima como la panacea para África: «Sería una pérdida que la industrial arrollara a la familiar. Sin embargo hay bastantes casos de pequeñas comunidades que han conseguido recuperar su tierra, porque el problema de la agricultura industrial son las grandes inversiones sin contratos claros ni el consentimiento de los propietarios, que ocupan zonas y echan a los agricultores. Y hay comunidades que les están plantando cara».

De igual modo hay iniciativas de paz que parten de la sociedad civil, como el caso de Kurón, en Sudán del Sur, donde se halla el llamado Poblado de la Paz, una zona en la que Paride Tabán, obispo emérito de Torit, consiguió que grupos étnicos que se enfrentaban convivan a través de una huerta escuela. O en Liberia, con iniciativas en las que las comunidades se hacen cargo de la seguridad propia en colaboración con la policía.

Todos estos ejemplos son, según Armada, «signos de esperanza»:«Hay que intentar construir sobre las pequeños puntos de luz, sin obviar realmente la situación de expolio y de acaparamiento que vive África».