Hay segmentos de la sociedad que únicamente hallan abrigo en el abrazo de los colectivos que, diariamente y a pesar de un crecimiento exponencial como consecuencia de la crisis, trabajan para que las personas con más dificultades encuentren un punto de apoyo. Aunque solo sea uno. Pero esas entidades no viven del aire y quienes las sostienen, de forma continua o puntual, inventan toda suerte de eventos con la finalidad de arrimar el hombro. Es el caso de la ‘Navimarcha’ del Liceo Castilla, que ayer alcanzó su XIX edición.

Bajo el lema ‘Siembro esperanza’, el grupo partió de las inmediaciones del centro docente pasadas las 10.30 de la mañana para dirigirse a Fuentes Blancas, donde se sirvió un chocolate antes de continuar hasta la Residencia Marista de Fuente Prior.

Gracias a los fondos recaudados se podrá aportar una ayuda a cinco entidades sin ánimo de lucro. Una será Accem, que cubre las necesidades básicas de colectivos en riesgo de exclusión social, especialmente de personas refugiadas e inmigrantes. También se apoyará a la Casa Ain Karem de Cáritas, que está al servicio de mujeres gestantes que atraviesan por dificultades sociales o económicas. Proyecto Hombre y Fundación Candeal (rehabilitación y reinserción de drogodependientes) también están en el objetivo de la movilización de este año, al igual que la Casa de Acogida San Vicente de Paul, que trabaja en un espacio de convivencia.

Por último, la ONG marista SED será apoyada en su intento de fomentar el acceso a la escuela básica en la provincia de Chinulumba, en Zambia. Más de 70 niños podrán beneficiarse de las becas grupales con las que se trabaja, la mayoría provenientes de familias con ingresos económicos muy reducidos e incluso huérfanos a causa de la lacra del sida. El objetivo es obvio: dignidad para todos.