Estudian llevar al Ayuntamiento al contencioso por las butacas del Apolo

G.A.T. / Miranda
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Una de las tres empresas que acudieron al concurso ha presentado un recurso de reposición contra la valoración y la puntuación. El proceso podría retrasar la instalación del mobiliario

Este espacio es el que llenarán las más de 460 butacas que son ahora motivo de conflicto. - Foto: DB

La obra de rehabilitación del Teatro Apolo puede aún dar alguna sorpresa. Si este proyecto de recuperación del histórico teatro mirandés ha tenido importantes altibajos, ahora, cuando se entra en la recta final del proceso para poder abrirlo a primeros de octubre, una nueva piedra surge en el camino. Una de las empresas que se presentaron al proceso para suministrar las más de 460 butacas del teatro está estudiando ir a los tribunales en contra del resultado de la adjudicación.

La empresa Ezcaray, de momento, ha avanzado en el trámite administrativo en el Ayuntamiento, presentando un recurso de reposición contra la puntuación dada y por la cual quedó segunda, quedando primera Ascender, con una diferencia de solo 0,47 puntos. Pero si este recurso de reposición no sirve para que el Ayuntamiento haga de nuevo una valoración, creyendo Ezcaray que sería la justa adjudicataria, es posible que se acuda al contenciosos administrativo, un proceso ya judicial que podría comprometer el avance de la instalación de las butacas, y con ello la apertura del teatro, pero que también conlleva unos posibles gastos económicos que el recurrente debe pagar si no lo gana finalmente.

«Es normal que la competencia se lleve concursos, pero en este caso no lo entendemos... tienen un mes para contestarnos... y no sé si daremos al paso del contencioso, pero el caso creemos que es claro, no es una pataleta», dice Aser Sanz, presidente de la empresa cooperativa. Su recurso, entre otras cosas, recoge que aunque su oferta ha sido más ventajosa económicamente, ya que ofertaban cada butaca a 166,78 frente a los 188 de la otra oferta (12.000 euros menos en el conjunto del contrato), en la valoración subjetiva la puntuación fue enormemente inferior para ellos.

De hecho de 15 posibles puntos en criterios subjetivos la finalmente ganadora se llevó 12 frente a los solo 2,5 que le dieron a la ahora recurrente. «Hay una ecuación matemática para esos puntos que creemos que no está bien aplicada... hay cosas que no se han puntuado», defienden, entendiendo que no se les han puntuado cosas similares a las que sí se les ha puntuado a la ganadora.

Más barata

«A nosotros ni nos las mencionan. A nada que nos hubieran valorado la adjudicación hubiera sido nuestra, nos han dejado a menos de 0,50», dice Sanz, asegurando que el producto, en material y calidad, «es mucho más caro, y aún así nosotros vamos  21 euros más baratos por butaca».

Desde el Ayuntamiento ayer se confirmó la firma del contrato con Ascender, abriéndose así un plazo de un mes para que la empresa proceda a la fabricación de las butacas para su posterior montaje. Por ello, a pesar del recurso de reposición, desde el Ayuntamiento se dan garantías de que el proceso no se ha paralizado, entendiendo que la posibilidad de recurso está en toda adjudicación y que hay procedimiento para valorarlo.

«La empresa recurrente ha pedido la paralización de los trámites, pero no hay ninguna de las causas que así lo justifiquen, así que el procedimiento no se para porque no hay ninguno de los motivos que pueden habilitar a paralizar un expediente de este tipo», confirma la concejala de Hacienda y Patrimonio, Laura Torres.

No obstante sí que se les ha dado el preceptivo trámite de audiencia a los ganadores del concurso como parte interesada, y se requerirá un nuevo informe técnico para dar contestación a las alegaciones que presenta la empresa recurrente. Todo ello podría demorarse alrededor de un mes desde que se firmó el recurso, el pasado 28 de mayo.