Brasil, una de las grandes favoritas al título, se atascó ayer en su debut mundialista ante una Suiza  que puso de manifiesto todas las carencias de la Canarinha y de Neymar, que estuvo desaparecido en combate. Philippe Coutinho puso por delante a los sudamericanos con un misil desde fuera del área en el minuto 19, pero Steven Zuber subió las tablas al marcador con un cabezazo tras un córner en el 50. 

La pentacampeona no aprendió de los errores de España y tropezó en la misma piedra que la Roja hace ocho años en el Mundial de Sudáfrica que acabó conquistando, pero que comenzó con derrota ante los helvéticos.

El combinado de ‘estrellas’ de ‘Tite’ mostró dos caras distintas en un partido que dará que pensar al seleccionador de cara a sus próximos compromisos en el Grupo E. El conjunto ‘verdeamarelo’ mostró su magia en la primera mitad para superar a la cerrada defensa suiza, pero perdió los nervios después de que los europeos empataran el marcador en el arranque del segundo período. 

Además, igual que el resto de las aspirantes al título que ya han debutado, Brasil  arrancó el torneo con la precaución por bandera, lo que acabó pagando con el inesperado empate. 

Tras el triplete de Cristiano Ronaldo y la actuación de Leo Messi, mancillada por el fallo en el lanzamiento de penalti, se esperaba mucho de Neymar, pero el futbolista del PSG apenas brilló, lastrado por la lesión en el tobillo que le tuvo tres meses fuera de los terrenos de juego.