‘Trabajador infatigable y empresario burgalés ejemplar’. Estas dos virtudes -recogidas en la placa de la glorieta que recibe su nombre en el polígono de Villalonquéjar- resumen a la perfección la trayectoria vital de José María Yartu González, que en la mañana de ayer se apagó definitivamente, cuando contaba 87 años y llevaba bastante tiempo retirado de la vida pública y de sus paseos por su querida ciudad. El desarrollo económico del Burgos contemporáneo no se entiende sin el hacer, el empeño y el olfato para los negocios de este riojano de Ezcaray, uno de los fundadores de la multinacional Campofrío y presidente de la Cámara de Comercio durante doce años, desde 1986 a 1998. También estuvo vinculado a Diario de Burgos, de cuyo Consejo de Administración fue vocal.
Yartu fue un protagonista de excepción del nacimiento del Polo de Desarrollo Industrial y de la pujanza económica vivida por la ciudad de la que es Hijo Adoptivo en los últimos 50 años. En el ámbito privado, ocupó durante muchos años la dirección de Campofrío, bajo cuya batuta -y la de la famiia Ballvé- se ha convertido en una de las empresas alimentarias más emblemáticas de España y Europa, sin renunciar nunca a su apuesta originaria por Burgos. En 1986 asumiría la presidencia de la Cámara de Comercio e Industria, siendo uno de los grandes impulsores de lo que hoy es el aeropuerto de Villafría y el centro de transportes de la Aduana, entre otros muchos logros.
El fallecimiento del empresario ha causado una gran conmoción en la ciudad, donde siempre se le ha considerado como un referente de la etapa de desarrollo y prosperidad industrial vivida en las últimas décadas. El alcalde, Javier Lacalle, aseguraba ayer que Burgos «no se puede entender» sin esta figura clave de la economía local, argumento en el que coincidieron empresarios, políticos y trabajadores que tuvieron relación con el fallecido.
Yartu, casado con Mercedes San Millán y padre de ocho hijos (la más joven falleció hace escasos años causándole un gran dolor personal), será enterrado hoy en el cementerio de San José. Las honras fúnebres y funeral se celebrarán a las 11,30 horas en la iglesia parroquial de San Lorenzo El Real.
El recuerdo de este emprendedor está presente desde hace un año en una de las glorietas de Villalonquéjar, justo al lado de una de las plantas de referencia de su empresa, Carnes Selectas. Cuando José María Yartu llegó a Burgos en 1952 los campos de cereal ocupaban lo que hoy es el primer polígono industrial de Castilla y León, un logro al cual colaboró tenaz y desinteresadamente.