El Plantío fue testigo del buen hacer de Johan Cruyff con un balón entre sus pies y de su gran labor como entrenador desde el banquillo del FC Barcelona. Como futbolista estuvo dos veces en Burgos y no logró ganar, como técnico también dirigió dos encuentros al club azulgrana y no perdió.

Los dos encuentros jugados por el astro holandés fueron ante el Burgos CF, en las temporadas 76-77 y 77-78. En la primera, el Barcelona perdió por 1-0 y Cruyff falló un penalti en el minuto 90. Al acabar el choque, Martínez Laredo, presidente del Burgos entonces, agredió al árbitro y fue inhabilitado durante año y medio. En la segunda campaña, el duelo acabó 1-1 y fue precisamente Cruyff el que anotó el gol culé.

Ya como entrenador, y entonces con el Real Burgos como rival, dirigió al Barcelona en el empate (2-2) de la campaña 91-92 y en el triunfo (0-1) del curso 92-93, el que supuso el descenso del equipo burgalés a Segunda División.