Ognjen Jaramaz deja el San Pablo en busca de más minutos y regresa al club de sus orígenes, el Partizán de Belgrado. El base, que llegó a España como una de las más firmes promesas del baloncesto serbio, no ha terminado de adaptarse a la Liga Endesa y finalmente ha optado por cambiar de aires.

Con 1.93 metros y tan solo 23 años, Ognjen Jaramaz reunía las cualidades precisas para ser un gran director de juego. Su juego explosivo y veloz era el contrapunto para la serenidad y gran visión de Bruno Fitipaldo. Sin embargo, el joven serbio pronto demostró moverse mejor en la posición de escolta y sentirse más cómodo. Para jugar en ese puesto tuvo que pelear mucho en el San Pablo, que cuenta con buenos exteriores. Ya en el encuentro ante el Iberostar Tenerife no jugó ningún minuto y lo que era una sospecha se confirmó anoche:Jaramaz vuelve a su país. Así lo confirmó el representante serbio Misko Raznatovic. La aportación de Jaramaz en el San Pablo ha sido de un promedio de 6,4 puntos y 0,8 rebotes y asistencias.