Leonesa de nacimiento, empezó a trabajar para el Banco Popular en Santa Marta de Tormes (Salamanca) hace ahora 20 años. Tras su paso por la provincia charra dirigió cuatro oficinas de la entidad hasta que regresó a Salamanca ya como directora de empresas de la zona norte. Tras pasar por el País Vasco se hizo cargo de la dirección regional de Burgos, Valladolid y Soria. En Burgos lleva el control de 15 sucursales (5 de ellas en la capital) con un total de 60 trabajadores. En Castilla y León gestionan 1.800 millones en depósitos y 1.700 en inversión. destacada.

En el último año su entidad ha sido testigo de cómo las empresas han decidido apostar de nuevo por la inversión. Así lo constata el hecho de que el Banco Popular incrementara un 13% los créditos concedidos a pequeñas y medianas empresas. Un camino que espera que la inestabilidad política no detenga y que analiza en esta entrevista.

Ustedes conocen muy bien el pulso de la economía. ¿Cómo definiría el momento actual?

Creo que hay optimismo. En el último año se ha notado una mejora de la economía, de la confianza. Las empresas han vuelto a invertir, se ha  recuperado el consumo de los particulares... Pero también es cierto que quizá la mejora no ha sido en la medida que nos gustaría a todos. Ahora mismo es un momento en que la gente es prudente para invertir o para gastar ya que lo que buscan es estabilidad.

Sobre afección de la afección de la falta de un Gobierno estable a la economía hay opiniones para todos los gustos. ¿Es usted de los que piensa que se ha echado el freno?

Está más prudente. Se ha ralentizado un poco. A todos nos gusta que haya una estabilidad y sería bueno que en el menor espacio de tiempo posible haya un Gobierno que de esa estabilidad y marque ya unas normas. Es verdad que algunas empresas tienen inversiones previstas y están esperando y las están demorando, pero también lo es que tampoco está afectando demasiado a la economía de a pie.

¿Cómo han evolucionado las inversiones que ha facilitado el Banco Popular en Burgos?

El año pasado ya tuvimos un buen año en Burgos. En el primer trimestre del año pasado se dieron unos 30 millones de euros para inversión nueva. Este año sí ha sido un poco menor, pero ahora mismo en torno al 50% de los préstamos que damos es para inversiones. El resto son líneas de crédito, anticipos y operaciones propias del circulante de las empresas.

Usted lleva la dirección regional de tres provincias de Castilla y León. ¿Sale Burgos bien parada en comparación con el resto?

Burgos es una provincia con una industria muy potente. Muchas empresas se han internacionalizado o están en ello y están incrementando su producción. Y eso es bueno para Burgos, que es una zona que tiene muchas oportunidades en el negocio internacional. Luego, además, está la importancia que tiene el sector agroalimentario. No solo Campofrío. En el tema agrario, la zona de La Bureba tiene un potencial de cereal y de otras producciones muy importante. Es una provincia muy activa, con gente muy emprendedora, muy trabajadora.

¿Ha habido un cambio de mentalidad en las pymes hacia la internacionalización?

Sí. Muchas empresas de todos los niveles están intentando buscar otras soluciones y eso es bueno porque hay que localizar nuevas zonas de ventas, que produzcan ingresos. Hay que diversificar. Hemos visto que en la crisis, los que no están diversificados en el negocio lo han pasado peor. Si un mercado baja, lo hacen los ingresos. Sí que estamos notando que las pymes que tienen posibilidades nos piden más ayuda, presentan proyectos, nos piden más visitas de nuestro departamento de negocio internacional. Y empresas de todo tamaño, no solo de gran nivel: consultorías, constructoras que están saliendo a otros países...

¿Cuáles son los sectores que mejor están?

El agroalimentario siempre está tirando en Castilla y León y aunque nota la crisis, salvo quizás un poco el sector ganadero que sí que lo está pasando peor.En Burgos la automoción tiene mucha importancia. Las empresas auxiliares están incrementando su facturación y están contratando gente y están creciendo. En Burgos también hay que destacar el vino, que están saliendo mucho al extranjero y es para presumir.

¿De qué manera afectan las rebajas de los tipos de interés a las entidades financieras?

A lo que nos está llevando la rebaja de los tipos de interés es a que nuestros márgenes son menores. Somos una empresa que tiene que ganar dinero, pagar dividendos a los accionistas, remunerar a los depositantes... Lo que tenemos que hacer es ser más eficientes. Reducir costes, ganar eficiencia, ser más competitivos... Y así es como estamos actuando. También estamos notando un incremento de negocio, lo que es bueno y estamos intentando optimizar todos los medios que tenemos.

¿La cara positiva es un aumento de las inversiones?

Las inversiones no se hacen por tipos. Es cierto que si a una empresa  financiarse antes le costaba un 6 y ahora un 2, pues estupendo. Porque también va a sus márgenes. Pero las inversiones no las hacen porque estén más baratas, sino porque las tienen que hacer y porque consideran que con su plan de negocio van a poder pagar el dinero que piden.

En las últimas semanas hemos conocido que el Banco Santander, el CEISS han anunciado reestructuraciones, el BBVA ha afirmado también que, a futuro, le valdrá con un tercio de las sucursales que tiene en la actualidad... ¿Cuáles son los planes del Banco Popular?

No hay ningún plan drástico de cierre de sucursales como en la competencia. Ni de reestructuración de plantilla. Y eso siendo el único banco que en toda la crisis no le ha costado ni un duro al contribuyente. No tenemos ayudas públicas directas ni indirectas. Y además hemos integrado dos bancos dentro del Popular: Pastor y Citibank.