La junta directiva del Burgos tiene previsto reunirse en los próximos días con Gonzalo Arconada para hablar de su posible renovación. El técnico ya ha dicho que le gustaría seguir, aunque con un proyecto más ambicioso. En el otro lado, parte de la directiva apuesta por su continuidad y por una transformación radical de la plantilla, aunque han surgido dudas por las dificultades para asegurar la permanencia. Para la próxima temporada, los responsables del club darían un paso más e incrementarían el presupuesto de la plantilla para intentar estar en la zona alta de la clasificación y luchar por el play off.
«Podría ser interesante valorando el proyecto, que sea ambicioso y con el objetivo de pelear por cotas más altas», contestó Arconada después del partido cuando se le preguntó por su posible continuidad. Ahora la pelota está en el tejado de la directiva, que ya sabe las intenciones de Arconada.
Cuando se fichó al técnico en sustitución de Fede Castaños el mensaje fue claro. Firmaba hasta final de temporada pero si el equipo se salvaba con cierta holgura se hablaría de su renovación.
Ahí está el problema. El Burgos ha logrado la permanencia, pero con más dificultades de las previstas. Pese a ello, muchos creen que el problema ha sido la poca competitividad de la plantilla y piensan en un equipo elegido por Arconada para el próximo proyecto.
A nivel económico, el club asumiría un incremento en el presupuesto. Esta temporada la plantilla ha costado en torno a 420.000 euros y desde la directiva estarían dispuestos a aumentar esa partida con el fin de poder formar un bloque más fuerte y luchar por estar en el play off de ascenso.
Este extremo supondría una revolución en la actual plantilla, de la que quedarían muy pocos jugadores.
Pero también hay dudas. Algunas de las decisiones técnicas de Arconada han sido muy cuestionadas y tampoco la reacción del equipo y la mejoría fue la esperada tras la destitución de Fede Castaños.
David González. Otro tema que debe resolver el club es el futuro de David González. El secretario técnico acaba contrato en junio y su labor ha sido cuestionada tanto desde la afición como desde algunos directivos.
David González fue el máximo responsable en la confección de la actual plantilla, aunque es cierto que el anterior técnico, Fede Castaños, intervino en varios de los fichajes (Quesada, Antón de Vicente, Jorge Sáez). El secretario técnico cuenta con el apoyo del presidente pero es posible que, si sigue en su cargo, tenga funciones más limitadas a la hora de elegir a los próximos jugadores y sea el entrenador, en el caso que siga Arconada, el que tenga más peso en este tipo de decisiones.