Fran Herreros ha encontrado la serenidad que necesitaba su obra. En Nonsense, la exposición que inaugura esta tarde en la sala Círculo Central de plaza de España, conviven libres y en calma todos los elementos que ha ido apuntando en su trayectoria: pintura gestual, grafismo, fetiches, formas figurativas, geometría, silencio, escapismo y color. Fran Herreros se ha despojado de cualquier prejuicio para presentar una lectura de su obra que a veces muestra renglones torcidos y en otras se escapa de los márgenes.
«Esta es una exposición para quien quiera o sepa mirar. Vivimos en un mundo en el que las cosas han dejado de tener sentido. Incluso la pintura, pese a que ésta requiere de análisis, estudio, crecimiento personal... Pero es como todo. Es un sinsentido que no nos ayudemos, que no colaboremos..., lo son las fronteras, la política, la religión...», sostiene el autor, que se ha liberado convirtiendo la pintura en una pieza tridimensional, incorporando vídeos y dando apuntes de sobre su propia biografía.
Es ésta una exposición silenciosa, donde la pintura de Herreros se escapa del lienzo para dar vida a sus primeras esculturas. Y mientras en la pintura predomina el gesto, en las obras tridimensionales -se cuentan hasta 33- se decanta por la expresividad geométrica: «En realidad no lo concibo como escultura, sino como una pintura cuyo grafismo está queriendo salir de sus formas encorsetadas».
Libre de miedos, ataduras y complejos, Herreros se atreve también con una instalación compuesta por 89 obras en papel y un cortometraje rodado en Bruselas, también sobre las cosas que no tienen sentido. En ellos están todos sus habituales:el árbol, el Génesis, La guerra de las galaxias, los conejos, Marilyn, la Gioconda, La joven de la perla, el 33... «Son mis fetiches, mis referencias», apunta mencionando a algunos de sus autores preferidos: Cy Twombly, Esteban Vicente, Eduardo Gruber y el expresionismo americano.
Tanto en los cuadros de gran formato como en la obra en papel, el creador burgalés libera a su obra de carga pictórica dándole más peso al grafismo; la mancha es más liviana y el bolígrafo adquiere personalidad;la obra es más limpia y el mensaje que transmite también; deja a un lado los colores chillones y se decanta por otros más neutros y suaves: «No había encontrado el modo de combinar la fusión entre mi arte más gestual y el dibujo más clásico. Y creo que ahora lo he encontrado, al menos de momento».
Por ello Nonsense recopila toda su trayectoria en una nueva obra serena y equilibrada que se puede recorrer como si fuese un libro abierto. La exposición Nonsense se inaugura hoy a las 20 horas y se puede visitar hasta el 28 de noviembre (de martes a viernes de 18 a 21 horas, y sábados y domingos de 12 a 14 y de 18 a 21 horas).