El fin de una corta legislatura

AGENCIAS
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El último pleno del Congreso de esta etapa política termina con el choque entre los partidos y la reivindicación de las víctimas del accidente de Santiago de una comisión de investigación

 

 
El último Pleno de esta corta XI Legislatura terminó ayer con bronca. Primero con un tenso cruce de acusaciones entre los partidos y, después, desde la tribuna de invitados, donde la plataforma de víctimas del accidente del Alvia en Santiago, que ocurrió en 2013, protestó con gritos y camisetas reivindicativas contra el rechazo de crear una comisión de investigación sobre el siniestro. 
La crispación de la jornada no se correspondía con el tono de calma que imperó en el discurso del presidente del Congreso, Patxi López, en el que sí lamentó el «fracaso» de la Cámara por formar un Gobierno como era su «obligación», aunque se mostró convencido de que se conseguirá después de los comicios de junio.
López reconoció que ha sido una legislatura muy corta pero destacó que durante estos cuatro meses se ha hecho frente «con lealtad institucional» a una situación no prevista y se han creado «precedentes» que servirán para el futuro. A su juicio, se ha mantenido la estabilidad y las instituciones han funcionado, lo que «honra» la democracia española, a pesar de que las propuestas que se han debatido durante este corto período «no se convertirán en leyes» porque decaerán con la disolución de las Cortes.
De hecho, el Pleno tumbó, con los votos de PP y PSOE, la petición de En Marea, Podemos, en Comú Podem, y parte del Grupo Mixto para que la Cámara creara una comisión de investigación para depurar responsabilidades políticas por el accidente ferroviario de Santiago en el que perdieron la vida 81 personas y más de 140 resultaron heridas. 
Aunque de haber salido adelante la comisión, ésta no habría podido llegar siquiera a constituirse. Sus impulsores, no obstante, adelantaron que volverán a intentarlo cuando se constituya el nuevo Congreso que salga de las elecciones generales del próximo 26 de junio. 
La portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, promotora de una iniciativa, aprovechó su intervención para leer una carta de la Plataforma de Víctimas del Alvia en la que tildan de «miserable» la actitud del Gobierno central y el gallego e instan al portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, a pedir «perdón» por haber dicho que estaban siendo «manipuladas». 
Tanto las víctimas, algunas de las cuales siguieron el debate desde la tribuna de invitados, como Fernández acusaron a los Gobiernos de Mariano Rajoy y de José Luis Rodríguez Zapatero de primar «la velocidad» y los «intereses comerciales» sobre «la seguridad» de los pasajeros, de «faltar al respeto» a los allegados de los afectado y de sellar «un pacto de silencio» para evitar que el Congreso investigue y señale responsabilidades políticas.
«Los recortes y la corrupción matan y esto ha sido la cronología de una muerte anunciada», proclamó la política gallega, quien fue tachada de oportunista y que, al finalizar su intervención, entregó sendas copias del documental sobre la tragedia Frankenstein 04155 a Rafael Hernando y la socialista Sofía Hernanz, para que se los dieran a su vez a Rajoy y Sánchez.
 
DE NUEVO, OTEGI. Las palabras de la portavoz de En Marea llevaron al portavoz del Grupo Popular a pedir un turno por alusiones en el que volvió a reprocharle que «utilice políticamente a las víctimas con fines políticos». «Ustedes no van a dar lecciones de víctimas, ni de accidentes, ni ustedes ni los terroristas con los que codean en el Parlamento Europeo», soltó, en referencia a la visita a Bruselas del exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi. 
«Es vergonzoso lo que acabamos de oír», gritó desde su escaño el líder de Podemos, Pablo Iglesias, mientras el presidente del Congreso, Patxi López, le avisaba de que por mucho que chillase no se le iba a escuchar porque no le iba a abrir el micrófono.