El Gran Hermano municipal

I.E. / Burgos
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El centro integrado de control del Ayuntamiento vigila 11 edificios de la ciudad con 107 cámaras para detectar la presencia de intrusos y evitar robos y altercados

Al norte de Burgos el Ayuntamiento dispone de las instalaciones donde un ‘gran hermano’ vigila todo lo que pasa en los edificios municipales. Bueno, en parte de ellos, si bien la aspiración es que el Centro Integrado de Control vele por la seguridad de, si no todos, la mayoría de los inmuebles propiedad de la ciudad, centros cívicos, instalaciones deportivas, etc. Es la empresa Garda la que se hizo con el contrato para gestionar el servicio (lo hará durante cuatro años más otros dos de prórroga) pero todo el despliegue de fibra óptica (más de 5 kilómetros) y los equipos informáticos y audiovisuales los mantendrá en su poder el Consistorio para uso de futuros nuevos adjudicatarios.

Dicho centro de control, cuya sede el Ayuntamiento prefiere mantener en secreto por razones de seguridad, ofrece protección a 11 edificios municipales. A los centros cívicos de las Huelgas-El Pilar, San Agustín, Río Vena, Gamonal Norte y Capiscol. También al aparcamiento de autobuses urbanos, al Espacio Joven del G-9, al Castillo, al centro de asociaciones Graciliano Urbaneja, al Teatro Principal y al Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de Villafría. En los próximos meses expiran los contratos de seguridad de otras cuatro dotaciones municipales - los centros cívicos de San Juan y del G-3-Vista Alegre, el propio Ayuntamiento en la Plaza Mayor y el edificio municipal situado frente al bar Morito- y está previsto que su vigilancia quedé centralizada en estas instalaciones.

Funcionan 24 horas al día los 365 días del año y en los 11 edificios que ahora vigila hay instaladas 107 cámaras que envían imágenes en directo hasta este centro de control. En cualquier momento, pinchando en el nombre del edificio que aparece en la pantalla del ordenador, el vigilante que se encuentra de guardia puede monitorizar cualquier rincón de dichos inmuebles. Si se produce algún altercado, robo u otra incidencia las grabaciones pueden arrojar luz a posteriori sobre lo sucedido, pero también sirven para poder actuar en el momento dando aviso a las fuerzas del orden.

El sistema no solo permite velar por la seguridad en las horas de funcionamiento de los diferentes servicios, también sirve para controlar lo que sucede cuando están cerrados al público. Disponen de sistema de intrusión capaz de detectar a cualquier persona que se cuele y «llevar a cabo un seguimiento de la misma por los distintos lugares por los que se mueva, pues existen sensores de presencia que ofrecen casi a cada paso la ubicación del intruso», explican fuentes de Garda.

La vigilancia durante todo el día de estos centros impide también que cualquier persona que se quede encerrada en las instalaciones municipales tras cerrarse por concluir el horario tengan que pasar la noche en las mismas. Si se da esta circunstancia los sensores aprecian su presencia allí y un responsable municipal acudirá a ‘rescatarlos’ al instante.

Además, desde el centro de control también se encargan de otra misión importante, la de dar acceso a los edificios municipales a aquellos trabajadores que comienzan su jornada a horas intempestivas por elección propia. Trabajadores que eligen empezar antes la jornada para salir también con anterioridad. Todos ellos, unos sesenta en los 11 edificios que controlan estas instalaciones, poseen una tarjeta especial cuya validación se lleva a cabo desde el centro de control.

En las instalaciones hay colgado un gran monitor en el que el vigilante puede observar a la vez las imágenes de diferentes edificios municipales a tiempo real. No hay que confundir este panel con los dos que existen en la sede de la Policía Local y Bomberos, a los que llegan las imágenes de las cámaras de tráfico de toda la ciudad y las de los dispositivos vigilancia de las zonas de ocio, que solo pueden conectarse en un horario determinado, según ordenó la Comisión de Garantías de Videovigilancia.

Las 107 cámaras que supervisa este centro no son las únicas de las que dispone el Ayuntamiento. A ellas hay que sumar otras 284 amparadas por el contrato de mantenimiento gestionado desde Ingeniería Industrial y Tráfico. Se trata de los dispositivos que vigilan los inmuebles no incluidos en la lista dependiente actualmente de Garda y de todas las que se ocupan de supervisar el tráfico.