El Villa de Aranda realizó en la tarde de ayer su última sesión de entrenamiento en tierras valencias, donde hoy se medirá a Sagunto en partido correspondiente a la octava jornada de Liga Asobal (Municipal Internúcleos de Sagunto, 18.30 horas). El desafío es doble para los arandinos: Hacerse con la victoria y volver a recobrar las buenas sensaciones del arranque de temporada. «Tampoco es que en el equipo haya sensación de negativismo pero hay que recobrar la confianza y eso la dan los puntos y también la confianza en lo que estamos haciendo», afirma Jacobo Cuétara en calidad de entrenador del Villa de Aranda.

El choque es un buen termómetro para medir la capacidad de reacción de un equipo tras los dos últimos tropiezos. Se mide a un rival en alza. En Zamora, los de PachiMartí sumaron su segundo triunfo en lo que va de temporada. Una victoria balsámica que les acerca a la zona templada. Esta tarde querrán dar continuidad a su triunfo a domicilio y lo harán con una plantilla en la que pesan más sus individualidades que el juego colectivo. «Esa lucha nos encanta.Nos fascinan los equipos con muchas individualidades, nos motivan mucho y solemos dar bastante guerra. Pero tienen mucho potencial», apunta Cuétara. Jugadores como el pivote Nacho Plaza, el serbio Sladic o su pareja de Lituanos, Malasinkas y Bernatonis, se presentan como las principales amenazas de Sagunto.

Ellos llegan con todos sus efectivos para recibir a un Aranda donde no podrá estar Josip Pazin, lesionado. Por otra parte, Aranda espera notar positivamente la puesta a punto de dos pilares defensivos como Mikely Markel para frenar a un conjunto entregado en labores ofensivas pero que es el equipo más goleado de Asobal. El partido será dirigido por la pareja formada por José Luis Fernández y Antonio Martín Franco, de Asturias y Castilla y León, respectivamente.