Las noticias que se publicaron en los medios de comunicación burgaleses en 2013 sobre la población gitana estuvieron basadas en el respeto. Así lo explicó ayer Silvia Rodríguez, coordinadora del estudio ¿Periodistas contra el racismo? que todos los años publica la Unión Romaní y que analiza exhaustivamente el tratamiento informativo de este colectivo en España. La provincia de Burgos es, de hecho, una de las cinco que en todo el país no publicó ni una sola noticia con carácter peyorativo. El 53,85% fueron neutras y el 46,15% tuvieron un sesgo positivo.
El análisis está hecho por personas gitanas que «se leen todo lo que se publica» y que consideran negativas las piezas que presentan estereotipos o que, por ejemplo, incluyen palabras como patriarca o clan «que son conceptos que nunca utilizan los gitanos sino que es algo que los payos hemos creado para hablar de ellos, que usan otros términos como ‘ancianos de respeto’ o ‘familias’». Por el contrario, creen que son positivos aquellos textos «que han dado mucha voz a los gitanos y que se posicionan a favor de su cultura».
En cualquier caso, Silvia Rodríguez precisa que no es su objetivo que las informaciones sean positivas sino que se coloquen en el ámbito de la neutralidad: «No voy a decir que no nos guste que se hable bien del colectivo, por supuesto, pero preferimos que se vaya a la imparcialidad».
A la Unión Romaní le gustaría que los periodistas hicieran un uso muy limitado de los estereotipos y de los prejuicios «porque siempre vemos que a la hora de abordar las noticias se tiende a hablar del gitano vago, maleante o que va a intentar engañar de alguna forma para su beneficio» y que en las informaciones en contextos peyorativos (sucesos, drogas) «no se escriba la palabra gitano porque la mayoría de los códigos deontológicos piden que no se haga referencia al origen o al color de la piel y porque al poner ‘gitano’ se estigmatiza a todo el colectivo». También solicita que las fuentes informativas sean los propios gitanos: «Hay muchas noticias que hablan de ellos y en las que no dicen absolutamente nada; de hecho, solo en el 30% de las que hemos encontrado se les tiene en cuenta como fuente».
Castilla y León es la cuarta comunidad autónoma que más informaciones publicó sobre los gitanos, algo que está vinculado al activo movimiento asociativo que hay en todas las provincias.