Nuevo jaque opositor a Maduro

Agencias
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Los antichavistas recolectan en apenas un día el triple de las firmas requeridas para solicitar un referéndum revocatorio contra el presidente de Venezuela, cuyo mandato expira en 2019

 
 
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado en los últimos meses que no permitirá que la oposición le aparte del poder y ayer manifestó que la recogida de firmas lanzada el pasado miércoles por los antichavistas para activar un referéndum revocatorio contra su persona, con el objetivo de adelantar el fin de su legislatura -que expira en 2019- «no tiene viabilidad política», insistiendo en que sus detractores no conseguirán echarle. Sin embargo, parece que el órdago fue recibido con ímpetu por quienes quieren que Maduro se vaya y en apenas un día la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no solo logró los apoyos necesarios, sino que los triplicó.
Según explicó el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Enrique Márquez, en la primera jornada de recolección de firmas se registraron más de 600.000, 400.000 más de las precisas para solicitar la consulta -la legislación establecía que se tenía que alcanzar un 1 por ciento de los inscritos en el censo electoral, es decir, 200.000, en el plazo de un mes-.
«Estamos felices por este éxito sin precedentes», señaló Márquez, quien auguró que al cierre del segundo día se podrían contabilizar más de un millón de rúbricas para llevar ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) y poner en marcha el siguiente paso de su hoja de ruta.
Una vez completada esta primera fase, la MUD tendrá un máximo de tres días para recabar las firmas del 20 por ciento de los votantes registrados, es decir, unos cuatro millones de venezolanos.
El CNE tendrá entonces 15 días para autentificar los apoyos o rechazarlos, como ya hizo en 2004 con el referéndum revocatorio que se planteó ese año contra el fallecido presidente Hugo Chávez. 
Si el organismo da su visto bueno, deberá convocar la consulta en los tres meses siguientes -la oposición estima que se celebre en noviembre o diciembre-.
Pero Maduro no teme una posible destitución y reiteró que espera gobernar «al menos» hasta el final de su legislatura.
«Que hagan lo suyo y déjennos a nosotros trabajar tranquilos», espetó sobre sus detractores. «Respetémoslos. Allá ellos, que hagan sus cosas. Yo lo he dicho: nada de lo que están haciendo tiene viabilidad política y la revolución bolivariana continuará y va a tener a este presidente, por lo menos, hasta 2018». Las elecciones están previstas para finales de ese año, si bien el mandato concluye en 2019.