Diez recetas para mejorar

AGENCIAS
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Los miembros del G-20 elaboran un decálogo que resume 800 medidas para crear empleo y lograr un crecimiento económico que se basa en un programa de reformas financieras

Diez recetas para mejorar - Foto: Mike Bowers

 
La última y crucial cumbre del G-20 celebrada hace una semana en la localidad australiana de Briesbane se centró, principalmente, en la economía, una preocupación mundial para la que las potencias intentaron buscar algunas soluciones. Así, los líderes congregados en la cita oceánica elaboraron una lista con más de 800 medidas pensadas en dirigir las finanzas y la mayoría de todos los planteamientos van focalizados al crecimiento económico y a la creación de empleo, de los grandes problemas a los que se enfrenta la comunidad internacional en pleno.
El proyecto firmado por los participantes pretende aumentar un 2,1% las finanzas en los próximos cinco años, un objetivo que, tal y como se explica en el Plan de Acción redactado tras la cita, solo se conseguirá si se llega a la completa implementación del amplio abanico de medidas de crecimiento que se han ideado.
Los 19 países que componen el grupo mundial más la Unión Europea acordaron en Australia una serie de reformas en las que destaca el aspecto macroeconómico unido a las políticas en inversiones, competitividad, comercio y, principalmente, empleo. Todo ello, además, evitando reformas proteccionistas y manteniendo los mercados abiertos.
Para ello, las más de 800 medidas quedarían resumidas en un decálogo que aborda los temas más importantes a tener en cuenta.
La primera de las propuestas es reducir la brecha entre hombres y mujeres en materia de trabajo en un 25% para 2025, lo que significará, según las previsiones del G-20, la incorporación de 100 millones de féminas al mercado laboral en todo el mundo.
El segundo planteamiento de las potencias mundiales se basa en bajar el desempleo juvenil mediante el acceso en igualdad de condiciones a la educación, algo que se desarrollará con planes específicos y acordes a la realidad de cada país. Además, se acordó que se analizarán los progresos en este campo en una nueva cumbre prevista para el próximo año.
La tercera se basa en políticas macroeconómicas y estructurales definidas por cada nación para el apoyo a un inversión pública y privada de mayor calidad, la promoción de la competitividad y la mejora del comercio.
El cuarto punto aborda la implantación de tipos de cambios más flexibles para facilitar el ajuste de la economía.
Mientras, el quinto aspecto abordado en la cumbre apunta a una mejora en inversión en infraestructuras mediante la creación de una iniciativa global, con el objetivo de aportar 70 billones de euros en el ámbito del fomento desde el presente año hasta 2030.
Mejorar la transparencia y la función de los instrumentos de los mercados financieros es el sexto planteamiento incluido en el documento firmado por las principales economías mundiales, que en el séptimo abordan la necesidad de introducir incentivos en los impuestos de muchos países para aumentar la inversión, al tiempo que instan a hacer uso de la colaboración público-privada para que ésta sea de mejor calidad.
En octavo lugar, aconsejan llevar a cabo una serie de reformas de los mercados de productos y servicios y la reducción de las cargas regulatorias, con el fin de mejorar la competitividad. Asimismo, apuestan por rebajar las barreras de entrada para nuevos negocios en determinados Estados, si bien no especifican cuáles serían estos.
La novena propuesta aborda medidas facilitadoras del comercio adaptadas a la realidad de cada nación, entre las que destacan la simplificación de los procesos fronterizos.
Y en el décimo de los aspectos, los integrantes del G-20 abogan por una mayor promoción de los emprendedores, como futuro del crecimiento laboral.
Se trata de una hoja de ruta amplia y en la que, no obstante, quedan muchos puntos en los que es necesario «continuar trabajando», especialmente en lo referido al apoyo al capital humano y a la mejora de la flexibilidad del mercado de trabajo y de los procedimientos laborales.
Con la promesa de la responsabilidad y la auditoría de estas medidas, las conclusiones de la última reunión del G-20 culminaron asegurando estar moviéndose hacia una más equilibrada economía.