Autocid imparable

Área 11 / Melilla
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Sacrificio. Los jugadores de Andreu Casadevall tuvieron que emplearse a fondo en defensa frente al Melilla. La concentración de todo el equipo y la talentosa dirección de Albert Sàbat, determinantes para la victoria

Melilla: 57  Autocid Ford: 68

Club Melilla Baloncesto: Eric Garrido (13), Carles Bravo (5), Eloy Almazán (6), Georgios Tsiaras (8), Devin Wright (4) -cinco inicial-; Pelayo Larraona (1), Spencer Butterfield (14), Joan Tomas (0), Adrián Laso (6) y Eduard Gatell (0).

Autocid Ford Burgos: Albert Sàbat (7), Jeff Xavier (7), Miquel Feliu (12), Michel Diouf (2), Taylor Coppenrath (14) -cinco inicial-; Lluís Costa (0), Anton Maresch (6), Juan Ignacio Jasen (0), A. Zengotitabengoa (3), Jorge García (10) y Sergio Olmos (7.

Marcadores: 8-16; 19-15; 17-20; 13-17.

Árbitros: Jorge Muñoz García y Esperanza Mendoza Holgado. Técnica al banquillo de Melilla (tercer cuarto).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoséptima jornada de LEBOro disputado en el Javier Imbroda ante unos 500 aficionados.

Autocid Ford suma y sigue, imparable, hacía el ascenso directo. Anoche los de Andreu Casadevall certificaron su buen momento imponiéndose a domicilio a un Melilla que plantó cara, pero que pese a sus diez triples convertidos no pudo con un cuadro burgalés más equilibrado.

Comenzó bien Autocid Ford, que saltó a la pista del Javier Imbroda muy concentrado, sobre todo a nivel defensivo, obligando a al rival a probar suerte con lanzamientos forzados que no entraban. Así las cosas, Melilla tardó más de dos minutos en anotar su primera canasta. Para entonces los castellanos ganaban ya por 0-7. A partir de ahí, sin embargo, el juego se fue igualando y con dos equipos que se mostraban intratables en defensa, las canastas llegaban con cuenta gotas. Esa escasa anotación beneficiaba a los de Andreu Casadevall, que conseguían llegar al ecuador del primer cuarto con ventaja (5-10).

Llegó incluso Melilla a colocarse a cuatro puntos tras un triple de Georgios Tsiaras, pero en la segunda mitad del cuarto Autocid Ford volvió a mostrarse muy superior y abría brecha hasta el 8-16 final. La clave de esa ventaja burgalesa estuvo, sin duda, en el mayor porcentaje de acierto en el tiro de los de Andreu Casadevall, que se iban al final del cuarto con un 48% de cierto frente a un pobre 18% de los melillenses.

También en el rebote habían doblado los castellanos al equipo norte africano, consciente ya de que tenía que apretar mucho si no quería que el partido se le fuese de las manos.

Las cosas cambiaron en el inicio del segundo cuarto. Melilla salió mucho más enchufado en defensa y con un Spencer Butterfield imparable en ataque que, con dos triples y una canasta firmaba un parcial de 8-2 que obligaba al técnico de Autocid a solicitar tiempo muerto para reconducir la situación (16-18). Sin embargo, los anfitriones conseguían darle la vuelta al luminoso tras un triple de Enric Garrido que les colocaba por delante por primera y última vez en todo el partido a 6´50 para el descanso (19-18).

Dos triples clave

Ese fue el punto de inflexión. Autocid reaccionó y logró cortar la sangría, volviendo a situarse por delante gracias a dos triples consecutivos de Jorge García y Asier Zengotitabengoa (21-24, minuto 16).

Pero Melilla tampoco quitaba el pie del acelerador y el marcador se mantenía muy igualado (25-26, minuto 18). Sin embargo, un triple de Jeff Xavier, colocaba el 25-29 a falta de poco mas de un minuto para el descanso. Un breve intercambio final de canastas dejaba la diferencia en esos cuatro puntos al descanso (27-31).

Las imprecisiones de unos y otros marcaron el inicio del tercer cuarto, en el que los dos equipos fallaron muchos lanzamientos. Pese a todo, Autocid Ford conseguía mantenerse por delante de la mano de Miquel Feliu, que en el minuto 24 había anotado los 6 puntos de su equipo en este cuarto (31-37). Mientras, Melilla buscaba inspiración para superar la defensa castellana y la encontraba de nuevo en el acierto de Enric Garrido desde fuera de la pintura (37-40, minuto 26).

El partido estaba igualado, y tras unos minutos de intercambio de canastas, volvían a imponerse las defensas y la poca anotación. Pero a falta de 2´46 para el final del cuarto el colegiado señalaba técnica a Melilla, lo que aprovechaba a la perfección Autocid Ford para ampliar su renta después de que Albert Sàbat anotase los tres tiros libres y Sergio Olmos colocase el 39-47. El propio pívot alicantino conseguía elevar la renta burgalesa hasta la decena (41-51) a falta de medio minuto para el final del cuarto, aunque los locales, al final, recortaban a 44-51.

Melilla sabía que sus opciones pasaban por evitar que Autocid Ford corriese y se centró en defender en el inicio del último cuarto, lo que hizo que los de Andreu Casadevall tardasen casi tres minutos en anotar su primera canasta. Eso sí, tampoco Melilla vio aro, por lo que al minuto 33 se legaba con 45-53.

Sin prisa, pero sin pausa, Autocid Ford mantenía a su rival a raya con una defensa infranqueable, y aunque sus propias canastas llegaban con cuenta gotas, la sequía del rival le permitía colocar una diferencia de 13 puntos a falta de 4´48 para el final (45-58).

Lo más difícil parecía hecho y ahora al líder le iba a bastar con mantener la intensidad defensiva ante un Melilla que lo intentó sin éxito y que llegó a ir perdiendo de 17 puntos (49-66). Sin embargo, no bajaron los brazos los melillenses, que con dos triples consecutivos de Spencer Butterfield y Enric Garrido y algunos tiros libres anotados, reducían la desventaja a nueve puntos (57-66).

Faltaban 45 segundos para la conclusión y a Andreu Casadevall no le gustaba lo que estaba pasando en la pista, por lo que pidió tiempo muerto, consiguiendo cortar la reacción de Melilla y certificar un nuevo triunfo que afianza a su equipo en el liderato.