La Junta, a través de la Sociedad Pública de Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) ha encargado la redacción del proyecto de la nueva depuradora de la localidad de Arcos de la Llana que tratará las aguas residuales para una población de 2.500 habitantes.

Finalmente, el proyecto se concibe para dar servicio solo a Arcos, tras haberse barajado la posibilidad de construir una estación depuradora común para esta localidad y la vecina de Villariezo. Somacyl descartó esta idea por motivos técnicos ya que ambos pueblos se ubican en márgenes contrapuestas del río Ausín, teniendo que llevar el colector por debajo del río lo que incrementaría considerable el presupuesto.

La nueva depuradora se ubicará a unos 200 metros de la actual, que se ha quedado obsoleta puesto que solo tiene capacidad para tratar los residuos de una población en torno a 400 vecinos, cuando Arcos tiene actualmente 1.500.

Los estudios realizados por el estudio que redacta el proyecto han determinado la mejor localización y al tratarse de una parcela particular, el Ayuntamiento está manteniendo contactos con el propietario para comprar la finca o bien hacer una permuta, según explica el alcalde, Jesús María Sendino, que está muy satisfecho de que, después de seis años de gestiones municipales, Arcos vaya a contar con nueva depuradora el próximo año. Además, Sendino añade que se ha tenido en cuanta al fijar la localización que haya terreno para una posible ampliación de las instalaciones en el futuro. De momento, cumpliría con creces el servicio para los actuales 1.500 vecinos habituales y la población fluctuantes del verano.   Ayuntamiento y Junta firmarán próximamente el convenio en el que, igualmente quedará fijado el tema de la financiación. El presupuesto total se conocerá una vez terminado el proyecto. La depuradora será del tipo doble rodillo con prefiltrado automático para separar los lodos.