El precio de la luz en España no da tregua y ha encendido todas las alarmas en el Gobierno, que en dos semanas anunciará sus planes para afrontar la situación, y entre la gran industria consumidora, que reclama que se tomen medidas ya. Y todo después de que el coste del megavatio hora (MWh) anotara ayer su máximo anual, al situarse en los 74,58 euros, aunque hoy descenderá a 71,04 euros. Un pequeño alivio que lejos está de marcar un punto de inflexión, dado que se mantienen los factores de mercado que han derivado en estas subidas. 

Este dato del precio mayorista de la luz, facilitado por el Operador del Mercado (OMIE), no incluye ni impuestos ni peajes, y es muy inferior al anterior máximo, que data de enero de 2017, cuanto se alcanzaron los 91,88 euros el MWh debido a la ola de frío. 

Fuentes del sector atribuyen el aumento de los costes al descenso en la oferta de energía eólica, que ha sido reemplazada por el carbón, que está en máximos ante el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2, y al alza del gas derivado de la del crudo registrada en los últimos días. 

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, tiene previsto comparecer en el Congreso de los Diputados el próximo día 19 para explicar el incremento en el precio de la luz en septiembre, un registro desconocido en este mes desde hace una década, y aprovechará también para tratar el estado actual del bono social eléctrico y la pobreza energética.