El único concejal del CCD, Alfonso Sanz, hasta ahora delegado de Obras, Urbanismo, Turismo, Comercio y Turismo asume las responsabilidades de Medio Ambiente, Aseo Urbano y Parques y Jardines después de que la alcaldesa, Raquel González, cesara el pasado viernes al edil del grupo municipal popular Diego Velázquez al frente de estas área por llevar a la Fiscalía cinco expedientes de ese departamento en los que apreciaba presuntas irregularidades.
La regidora firmó ayer avanzada la mañana el decreto 1.330/14 por el que atribuye la nueva delegación a Alfonso Sanz y el 1.331/14 por el que, una vez relegado Diego Velázquez de la Junta de GobiernoLocal, ocupa su vacante el edil popular Daniel Herrero.
Raquel González justifica esta reestructuración porque, a siete meses vista del final del mandato, considera que es el que conoce mejor el área «ya que es el presidente de la comisión a la que ese llevaban los expedientes y está al corriente de los escasos asuntos que se tramitaban en la Oficina de Medio Ambiente». A su juicio no debe haber ningún problema en la transición y asegura que el nuevo nombramiento «ha sido muy bien acogido y aceptado por los trabajadores del departamento».
Respecto a la posibilidad de denunciar a Diego Velázquez por la ‘sustracción’ de los controvertidos expedientes y por las comprometedoras grabaciones que dice tener de diferentes miembros de la corporación, la primera edil indica que la decisión aún no está tomada «porque he hablado con los partidos políticos para emprender acciones judiciales contra él y ninguno quiere hacer denuncia, no sé qué es lo que pasa».
En cuanto a la posibilidad de expulsar a Diego Velázquez del grupo municipal popular apunta que se analizará la próxima semana cuando estén todos los concejales, ya que Celia Bombín se encuentra de vacaciones. «No va a ser una decisión personal, sino de todo el grupo», apunta.
Por otra parte, una vez archivada la investigación de la Fiscalía al no apreciar indicios de delito en los expedientes, la regidora no se muestra partidaria de abrir una investigación interna sobre las supuestas irregularidades en torno a las contrataciones denunciadas por Velázquez, advirtiendo que «no voy a entrar en la vida personal de una trabajadora», en alusión a la acusación de que la técnico de Medio Ambiente ha promovido la contratación de su novio en la UTE que se encarga del mantenimiento de parques y jardines.
Retomar la normalidad
Por su parte Alfonso Sanz reconoció que asumía un cierto ‘marrón’ pero lo aceptaba por la directa relación de la concejalía de Obras con este departamento, por la dependencia del tema de las licencias ambientales, para cuya información se destinó una arquitecta a este departamento. «Me ha tocado a mí, personalmente es un problema porque supone mayor trabajo, pero entiendo que era lo lógico», señala.
El edil centrista avanza que su principal objetivo pasar por recobrar la normalidad en la Concejalía, pasar página a lo que considera un episodio accidental y tratar de consensuar con los grupos políticos «una postura única de trabajo para desatascar los problemas que pueda tener la concejalía».
Entre sus prioridades, apunta el control del cumplimiento del pliego de recogida de basuras y aseo urbano «porque los ciudadanos no hace más que quejarse de que la ciudad está sucia», y la adjudicación del contrato de mantenimiento de parques y jardines y zonas verdes, cuyas ofertas se están informando actualmente.
A diferencia de su predecesor en el cargo, que apostaba por amortizar la plaza de educadora ambiental, cubierta por una trabajadora laboral, para incorporar un funcionario con título de ingeniero agrícola que informe los expedientes, Sanz se muestra partidario de concluir el mandato con la plantilla actual, que considera suficiente.
«La Concejalía tiene personal, porque tiene seis trabajadores y se trata de que hagan su trabajo lo mejor posible. A todos los concejales nos gustaría tener más pero con las restricciones de contratación impuestas por el Gobierno solo resulta posible en bomberos y policía», advierte.