Premio al ingenio y a la innovación empresarial

R.L. / Miranda
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Cuarenta estudiantes del Instituto Técnico de Miranda (ITM) defienden los siete proyectos del concurso Enterprise, un certamen que reconoce las ideas más originales

Siete fueron los proyectos presentados ayer al concurso Enterprise, el certamen de ideas empresariales innovadoras que cada año organiza el Instituto Técnico de Miranda (ITM). Durante la mañana, los alumnos presentaron sus proyectos, y solo uno de ellos fue el ganador. El jurado valoró la originalidad, la propuesta técnica y  la viabilidad comercial del Sistema de seguridad antiatrapamiento, un diseño formado por un banco de musculación y una jaula de potencia segura en el que si surge algún problema durante la realización de una serie de ejercicios, pueden descender a una cota de seguridad, evitando que el deportista quede atrapado.

La exposición del proyecto que realizaron Sergio Sánchez, Javier Basterra, Íñigo Ruiz, Miguel Ángel Abaga, Gonzalo Vallejo, Nuria Díaz y Rosa Medina les valió el reconocimiento por parte del jurado, formado por Rafael García, ingeniero de Talgo, Elías Fernández, responsable de Comunicación de Nuclenor y Belén Martín, gerente de Alucoil.

El segundo premio fue para Sumum, un caballete giratorio que mejora la maniobrabilidad y el aparcamiento de las motos en lugares de díficil acceso, proyecto en el que participaron Adrián Mena,  Amaia Fernández, Laura de los Ángeles Bernal, Elena Gómez, Cristina Dulanto y Óliver Casado.

Un trabajo en equipo

 

En total, alrededor de cincuenta alumnos de Comercio Internacional, Administración y Finanzas y técnicas de Mecatrónica y Producción por Mecanizado participaron en el concurso Enterprise, que se celebra en el centro desde hace 22 años. El salón de actos del centro acogió la exposición de  estas ideas empresariales. Entre los requisitos que se exigen a los alumnos es que sean proyectos «innovadores, que no existan en el mercado, y también tienen que tener un cierto desarrollo técnico y comercial», explicó Alfredo Arbaizar, profesor del centro.

Bajo esas premisas, durante el presente curso los alumnos han elaborado sus proyectos que ayer valoró y calificó el jurado. Se jugaban no solo ganar el certamen sino también una nota en su expediente académico. «La exposición es imprescindible para poder aprobar el módulo, aunque a ellos más que ganar o no lo que quieren es exponer su proyecto dignamente y demostrar que su trabajo es bueno y viable».

A través de estos proyectos se trata también de fomentar el trabajo en equipo entre alumnos de distintos ciclos formativos, plasmando «todos los conocimientos que han adquirido durante el primer y el segundo curso» del ciclo formativo que están a punto de acabar. Entre los proyectos que se presentaron ayer, tres de ellos incorporaron prototipos, un aspecto que «viste mucho el proyecto», sostuvo Arbaizar. A pesar de la originalidad de algunas de estas ideas y de su viabilidad, por el momento ninguno de los que se han presentado en estas 22 ediciones ha salido al mercado.

Nuevo ciclo de cocina

 

De cara a ampliar la oferta formativa del centro, el ITM ha solicitado a la Dirección General de Formación Profesional la implantación de un Grado Medio de Cocina y Gastronomía con el fin de incrementar la profesionalización del sector y evitar que los alumnos mirandeses se marchen a otras localidades cercanas. En el caso de que se resolviera de forma positiva esta petición, el ciclo se impartirá el próximo curso 2016-2017.