El Ayuntamiento exime del IBI solo a la zona histórica de San Salvador

M.J.F. / Oña
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La Diputación, propietaria del amplio complejo oniense formado por edificios y jardines, lleva 6 años de papeleos para lograr librarse del tributo agarrándose a la Ley de Patrimonio

Fachada principal del complejo San Salvador de Oña, propiedad de la Diputación. - Foto: Valdivielso

Tras seis años de tira y afloja entre el Ayuntamiento de Oña y la Diputación Provincial por el pago del IBIcorrespondiente al complejo de San Salvador (propiedad de ésta última), el Pleno Municipal de la villa ha aprobado reconocer la exención a partir de este año pero niega a la institución provincial los 80.000 euros que pide por las anualidades anteriores ya liquidadas. El procedimiento arrancó en 2008 cuando la Diputación pidió al Consistorio oniense que le eximiera de pagar el IBI correspondiente al conjunto de San Salvador argumentando que se encuentra declarado Monumento Histórico Artístico por Decreto de 3 de junio de 1931, por lo que goza de la consideración, según lo establecido en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, de Bien de Interés Cultural.

Sin embargo, el Ayuntamiento frenó estas pretensiones al entender que no quedaba acreditado en el expediente que la declaración como Monumento Histórico Artístico (BIC, según la actual normativa) afectara a la totalidad de dicho inmueble. Pasado el tiempo, la Diputación hizo ‘los deberes’ y definió en el Catastro qué edificios son históricos en todo el conjunto de San Salvador y cuáles no.

Más trámites

A raíz de ello, volvió a solicitar al Ayuntamiento la exención del IBI para los edificios históricos y, además, solicitó que se le devolviera lo que ya había pagado entre los años 2008 y 2012, algo más de 80.000 euros. Llegados a este punto, el procedimiento se complicó porque había que dilucidar qué organismo decidía si se concedía esa exención o no. Se da la circunstancia de que el Consistorio oniense tiene delegadas en la Diputación Provincial las competencias de la Recaudación Municipal y con ellas la decisión sobre posibles solicitudes de reconocimiento de exenciones.

En esta tesitura, la Diputación debería ser quien se pronunciara sobre su propia petición de exención. Pero para evitar esta situación, el Pleno Municipal de Oña aprobó una avocación, fórmula administrativa que le permitía al Ayuntamiento recuperar en este caso,  su competencia en materia de exenciones de impuestos. Finalmente, el Consistorio ha podido decidir por sí mismo sobre la exención y sus detalles. Solo se aplicará a partir de este año 2014 y solo afectará a las edificaciones nobles de San Salvador, que son las únicas catalogadas como BIC. De momento, si la Diputación no recurre, el asunto se zanja aquí.