La leyenda no es solo a veces más fuerte que la historia, sino que llega a convertirse en «hecho histórico» ocultando la realidad. Es lo que le ha ocurrido con ell personaje del Cid, cuyo mito ha ensombrecido a la persona.

De eso hablará esta tarde el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Burgos, Francisco Javier Peña Pérez, en la conferencia que impartirá en el Museo de la Evolución Humana dentro del ciclo ¿Para qué la Historia?

«El propósito de cualquier leyenda es parecer historia, pero lo importante es saber que no lo son. No hablamos de desmitificar al personaje, porque los mitos pueden tener su sentido, sino de conocer por qué una leyenda alcanza el grado de historia», subraya el profesor.

El Cid se convirtió en leyenda desde el propio Cantar, «un ejemplo modélico del manejo de los símbolos y los mitos» y pasó a ser Historia con Alfonso X El Sabio, cuando lo incluyó en su Estoria de España. Lo normal es que la leyenda encumbre al personaje más allá de su obra, pero en este caso la biografía del Campeador tuvo la suficiente relevancia como para que hubiera sobrevivido por sí misma. Al menos así lo cree el historiador: «La figura y la historia real del Cid ha salido perjudicada por la leyenda. La vida de Rodrigo Díaz tiene mucha enjundia y merece que conozcamos la diferencia entre una cosa y la otra. Existen las crónicas árabes y cristianas que sitúan a Rodrigo Díaz como uno de los personajes más importantes de la historia, y están las publicaciones de Gonzalo Martínez Díez que así lo atestiguan».

Lo que aún queda por hacer a los historiadores, según Javier Peña, «es conocer, o mejor dicho interpretar, por qué esta leyenda ha funcionado como si fuera verdadera historia». Algunas pistas las dará esta tarde en la conferencia El Cid y Burgos: la leyenda contra la Historia, a las 20:15 horas.

Javier Peña, además de ser un profundo conocedor de la economía del medievo, sus investigaciones sobre los mitos y las leyendas de la historia de Castilla han supuesto una auténtica renovación de la Historia Medieval. Sus libros sobre los orígenes del reino castellano, de sus míticas figuras precondales, o de la falsedad e inadecuación de conceptos como el de «reconquista» son auténticas referencias. La figura del Cid ha merecido varios libros y un sinfín de artículos analizando su manipulación y discordancia histórica hasta convertirlo en algo muy diferente de lo que fue en vida de Rodrigo Díaz.