Licenciado en Ciencias Físicas y con un máster de Física Biomédica, este arandino de 25 años pretende convertirse en el próximo alcalde de Aranda. Mario Martínez elude las críticas que señalan su juventud -y la del partido- como un impedimento para gobernar. Él prefiere hablar de gente, de ciudadanos, de participación, de democracia y, sobre todo, de cambio. Ha trabajado durante un año en Openbank y otro dando clases particulares. También ha sido mozo de almacén en el Hospital Santos Reyes. Actualmente está en paro y cursa estudios en Radiofísica.

Nunca pensó que figuraría en la lista de un partido político como candidato a la alcaldía de Aranda pero su convicción por cambiar el modo de actuar en la esfera política hará que, el próximo 24 de mayo, el nombre de Mario Martínez aparezca en la papeleta de Sí se puede.

¿Sí se puede qué?

Sí se puede hacer las cosas mejor, hacer una Aranda entre todos más participativa y democrática. Sí se puede muchas cosas que decían que no se podía y que estamos viendo que sí se puede. El régimen del 78 está caduco y hay una serie de partidos, que han sido mayoritarios en esta época, que no han sabido responder a la crisis y que la mayoría de la gente cree que no representa sus ideas.

¿Qué quieren para Aranda?

Un cambio de paradigma. No se trata de qué queremos nosotros o el partido. Es la gente que se acerca a nosotros la que plantea qué es lo que quiere. Estamos abiertos a que todo el mundo aporte sus ideas. Se trata de acercar la democracia a los vecinos.

Todos los partidos políticos aceptan propuestas.

Sí, pero con nosotros, además de mandarlas, puedes exponerlas y después se votan.

¿Cuáles son esas propuestas?

Hay un grupo preparando un borrador que sacaremos en las próximas semanas para votarlo. Hay temas para paralizar desahucios, crear empleo y participación ciudadana. No puedo dar detalles, pero están llegando propuestas. Algunas son históricas y muchos partidos las han llevado en sus programas sin cumplirlas.

¿Históricas como el Directo y la construcción del hospital?

Lo hemos debatido porque son temas que defendemos, pero no atañen al Ayuntamiento. No podemos prometer algo que no es de nuestra competencia. El tema de la autovía, el tren, el hospital o la ronda irán, pero recordando que solo podemos presionar. Al hacer un programa se debe ser realista y mirar lo que se puede hacer y lo que no.

¿Cuáles son sus prioridades?

Todos los partidos van a decir lo mismo porque es lo que piensan los ciudadanos. La prioridad es crear empleo, pero es difícil porque no tienes las mismas herramientas que en la Junta o en el Ministerio. Hay algunas cosas que vemos que pueden incrementar el empleo y queremos discutirlas y llevarlas a cabo.

No ha mencionado ninguna.

Hay muchas, pero no puedo decir algo que igual no va en el programa. Hay unas cuantas.

Unas cuantas que podríais haber impulsado junto a Ganemos. ¿Por qué no os unisteis?

Algunos fuimos a las primeras asambleas y vimos que había muchos activistas de IU y sindicatos. Nosotros queríamos una candidatura de unidad popular, de ciudadanos de a pie.

¿La no concurrencia de Ganemos podría beneficiarles?

No lo sé. Eso se sabrá cuando lleguen las elecciones.

¿Se ve con opciones de ser el próximo alcalde de Aranda?

Hay que ir con ese espíritu, no puedes ir con otro. Las cosas están cambiando mucho como se ha visto en las elecciones europeas y andaluzas. Nosotros salimos a ganar, luego el ciudadano votará a quien le convezca más.

Su código ético limita los sueldos de los concejales a tres veces el salario mínimo interprofesional. Ninguno tiene sueldo y no alcanza esa retribución.

La alcaldesa sí tiene un sueldo. Es un puesto de mucha responsabilidad, pero creemos que debe tener una limitación salarial. También si existen concejales liberados, pues lo lógico es que tenga un sueldo pero que no sea desorbitado. No estamos aquí para ganar dinero si no para cambiar las cosas.

Y les prohibirán trabajar en empresas privadas a las que puedan beneficiar.

Nos referimos a la imposibilidad de que la empresa en la que trabaja un concejal opte a un contrato público con el Ayuntamiento. Creo que es algo de sentido común.

¿Qué le motivó a la hora de presentar su candidatura?

Si me dicen hace nueve meses que iba a ser candidato a alcalde, no me lo creo. Da igual quién vaya primero mientras haya un buen equipo. Yo no quiero ser el que mande en el Ayuntamiento, quiero que mande la gente a través de asambleas y de consultas que no se hagan solo cada cuatro años. Hay miles de maneras de participar. Nosotros hemos empezado haciéndolo con las primarias abiertas y con el programa.

¿Cómo costearán la campaña electoral?

Con la aportación de la gente y los candidatos. Haremos una campaña lo más austera posible, pero intentaremos mandar el programa electoral a todos los domicilios. También saldremos mucho a la calle, que es gratis.

¿Tienen un presupuesto?

No. La campaña dependerá de las aportaciones de la gente. No es tan importante gastar como el acercamiento a la gente.

¿Están preparados para gestionar y gobernar?

Habría que preguntarse si el resto lo ha estado.

Eso es una respuesta de político, de casta...

Nos estamos preparando. Hemos ido a los plenos, hemos revisado todos los papeles accesibles, hemos mirado presupuestos, hemos preguntado a gente que trabaja en el Ayuntamiento y hemos estado con concejales. Creemos que estamos preparados. Además, hay muchos técnicos, que son los que realmente conocen con detalle las normativas. Los concejales deben marcar qué cosas salen adelante y darles forma. Y repito que habría que preguntarse si los anteriores han estado preparados.

¿Lo han estado?

Hay cosas que se han hecho  mal como la depuradora o el caso Proincove. Otras se han hecho bien como Las Edades del Hombre. Lo malo es que no se ha potenciado el turismo a nivel comarcal y que al terminarse tenemos las dos sedes cerradas.

Dicen que no son izquierda, derecha ni casta. ¿Qué son?

Somos vecinos, no hay porqué ubicarnos en el espectro derecha-izquierda. Somos una asamblea abierta. Es un cambio de paradigma.

Usan el lema ‘Es la hora del cambio’. Recuerda al ‘Por el cambio’ de Felipe González.

Nos han dicho que encuentran una similitud entre lo que pasó entonces y lo que está llegando. Pero es la gente la que debe pensar lo que quiere: el cambio o seguir como está.

¿Qué opina de Venezuela?

No he estado nunca en Venezuela, pero tengo algunos amigos allí. Algunos apoyan al régimen venezolano y otros no. Tiene cosas buenas y malas como todos los gobiernos. Pero aquí hablamos de Aranda.