Ocho meses después de que Miranda sufriera la mayor crecida del Ebro de las tres últimas décadas, el Ayuntamiento ha contratado un informe externo que profundice en las causas de la riada y determine si hubo o no falta de previsión por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). 

Las justificaciones que el pasado febrero expuso el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente aludiendo al ‘efecto tapón’generado por los ríos Bayas y Zadorra y a que sí se facilitó información al Ayuntamiento, responsable de tomar medidas de protección y avisar a la población, no convencieron al anterior alcalde. Fernando Campo anunció de inmediato que el Consistorio iba  a interponer una demanda judicial contra la CHE por responsabilidad patrimonial en la que, no solo se pedirían responsabilidades por los daños que el desbordamiento causó en bienes municipales, sino que también representaría a todos los ciudadanos que se vieron afectados de forma directa por la riada. 

Ya subrayó Campo que el proceso iba a ser largo, pero ha sido ahora, con Aitana Hernando como alcaldesa, cuando se ha dado un importante paso. Desde su gabinete se entiende por «lógico» que el informe de la CHE «defienda su postura y actuación», y por eso, antes de interponer la demanda, se quiere contar con un contrainforme que ahonde en las causas de la riada, convencidos de que existen datos  que contradicen la versión dada por la Confederación. En este sentido, desde el Ayuntamiento ya se expuso en su día que el ‘efecto tapón’ al que se refirió la CHE no pudo ser determinante «ya que la distancia desde la unión del Bayas al Ebro y del Zadorra al Ebro es de un kilómetro. No confluyen los tres a la vez, y en un kilómetro la laminación que ellos dicen se tenía que haber difuminado».

La elaboración del informe técnico sobre la causalidad de las inundaciones se ha contratado a un estudio dirigido por un ingeniero de caminos especializado en temas hidrográficos, Autritecnia S.C., por un importe de 1.452 euros. Una vez realizado, el Ayuntamiento se ha comprometido a «darlo a conocer». En función de sus conclusiones, y si se justifica una falta de previsión por parte de la CHE, se continuará adelante y se interpondrá una demanda por responsabilidad patrimonial. Una denuncia que, según afirmó en febrero el presidente de la CHE, «no va a llegar a ningún sitio».