Burgos CF 0 - Real Murcia 2

Burgos CF: Aurreko; Sergio Esteban, Quesada, Beñat, Dani Guillén; Moke, Llorente, Álex Cruz (Jorge Sáez, M-77), Gabri (Gabri Gómez, M-65), Carralero (Javi Hernández, M-71) y Cristian.

Real Murcia: Fernando; José, Víctor Ruiz, David Prieto (Pumar, M-85), Acciari, Jaume, Isi, Arturo (Javi Rey, M-71), C. Álvarez (Gerard, M-78), Garmendia y Javi Flores.

Incidencias:

Árbitro: Julio Fermín Leo Ollo, del colegio navarro, asistido por Zalba y Payán. Amonestó a Carralero, Dani Guillén, Quesada; David Prieto, Garmendia y Javi Flores.

Goles: 0-1, M-43; C. Álvarez. 0-2, M-63; Isi.

Público: Unos 2.000 aficionados, en una floja entrada pese a ser el partido ante el Real Murcia. En el Fondo Sur no estuvo la peña Reducto Burgalés.

Lesionados: Fernando Carralero abandonó El Plantío en muletas. El jugador tiene problemas en uno de sus pies, posiblemente una fascitis plantar, y no lo podía apoyar. Hoy será sometido a pruebas médicas para conocer el alcance exacto de esta lesión.

El Burgos CF se dio ayer un baño de realidad. El Real Murcia impuso su superioridad y condenó al equipo burgalés a seguir sufriendo para mantener la categoría. A falta de tres jornadas, está a cinco puntos del descenso directo y a cuatro de la promoción. Atlético Astorga, Zamora y Tropezón de Tanos serán sus rivales y con una victoria y un empate se aseguraría seguir en Segunda División B.

No fue un mal partido del Burgos. Seguramente si hubiese jugado así otros no viviría el infierno en el que está. Sin embargo, el Real Murcia está a otro nivel. Es un equipo mucho más compacto, sólido y que supo aprovechar sus oportunidades. Cierto es que su primer gol, muy importante para el desarrollo del partido, fue fruto de la fortuna, pero también lo es que dispuso de otras buenas oportunidades.

Enfrente, el conjunto de Arconada también tuvo sus opciones, pero no supo aprovecharlas. Sobre todo una de Cristian que, solo ante el portero, mandó su remate fuera. Pudo suponer el empate a un tanto y toda la segunda parte por jugar.

Arconada introdujo novedades en el once, reforzando el centro del campo con la tripleta formada por Moke, Llorente y Gabri; y con Álex Cruz, Carralero y Cristian como atacantes. Atrás, Sergio Esteban y Beñat fueron titulares mientras que Andrés vio el partido desde la grada y Maureta, desde el banquillo.

Desde el inicio se vio a un Murcia ambicioso, presionando muy arriba y buscando la meta de Aurreko. Javi Flores, en futbolista más incisivo en la primera mitad, mandó el primer aviso en el minuto 6 con un disparo desviado. Un remate de Carlos Álvarez alto dio paso a la primera oportunidad del Burgos, con una chilena de Cristian que se marchó alta.

El primer gran susto para el equipo burgalés llegó con una jugada por la izquierda y Beñat, en su afán por despejar, mandó el balón a su propio larguero.

Viendo el dominio murciano, Arconada decidió cambiar la posición de sus jugadores, metiendo a Álex Cruz al centro y mandando a Cristian a la derecha. Entonces el Burgos comenzó a generar más llegadas, con Álex Cruz y Carralero por dentro, con dos opciones del andaluz ante el meta murciano.

El Murcia respondió con un disparo de Garmendia desviado cuando estaba totalmente solo. El partido se encaminaba al descanso con un empate sin goles, un buen resultado para el equipo burgalés, pero la fortuna se alió con el Real Murcia. Carlos Álvarez, desde la banda derecha, mandó un centro al área que le salió un perfecto disparo a gol, sorprendiendo a Aurreko. Fue un golpe muy duro que dejó tocado al Burgos.

Y la sentencia del encuentro pudo llegar en la primera jugada de la segunda parte, cuando Javi Flores, totalmente solo, mandó el esférico fuera.

Esta acción espoleó al cuadro burgalés, que pasó a jugar sus mejores minutos y llegó la clarísima ocasión desperdiciada por Cristian o el libre indirecto dentro del área que lanzó Carralero y pegó en un defensa.

Lo que pudo ser el empate se transformó en el 0-2 definitivo. Javi Flores, con un remate rozando el larguero, y otra ocasión de Isi que se estrelló en el travesaño dieron paso al potente disparo del propio Isi que batió a Aurreko.

El 0-2 sentenció el partido. De poco sirvieron los cambios de Arconada. El Real Murcia, con la defensa más sólida del grupo, se dedicó a guardar su ventaja.

Lo intentó el Burgos con alguna subida al remate de Quesada o con un disparo de Javi Hernández que se marchó desviado, pero fue el Real Murcia el que pudo ampliar su ventaja con dos remates de Gerard a los que respondió con dos magníficas intervenciones Mikel Aurreko.

El final del partido dio paso a la frustración de los jugadores y al cabreo generalizado de un público muy crítico con la junta directiva, cansado de una temporada muy dura y con la amenaza de tener que luchar por la permanencia hasta la última jornada de la competición.