La Federación convoca una huelga indefinida a partir del 16 de mayo

Agencias / Madrid
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El ente se muestra disconforme con el Decreto Ley sobre la venta de los derechos televisivos

La Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció ayer la suspensión indefinida de todas las competiciones a partir del 16 de mayo de 2015 por su disconformidad con el Real Decreto Ley, aprobado el pasado 30 de abril por el Consejo de Ministros, sobre la comercialización de los derechos audiovisuales.

El organismo manifestó su malestar por esta normativa, pero también por otras cuestiones que hacen considerar «irrespetuosa» la actitud del Gobierno con la institución que preside Ángel María Villar. La RFEF, que ha visto injerencias del Estado, se suma así a la petición de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que el pasado martes ya insinuó la posibilidad de huelga por medio de su presidente, Luis Rubiales.

«Se acuerda suspender todas las competiciones de todas las categorías a partir del día 16 de mayo con carácter indefinido. Al mismo tiempo, y una vez más, reiteramos el ofrecimiento de dialogo por parte de la RFEF al Gobierno de España», reza el comunicado, que afectará a las dos últimas jornadas de Primera División y a las cinco finales en Segunda, las dos máximas categorías del fútbol nacional.

El ente, que afirmó haber mostrado siempre su «apoyo expreso» al Real Decreto refrendado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, explicó los motivos que le han llevado a la huelga, entre ellos no haber dispuesto del borrador,«como hubieran deseado», al objeto de efectuar aportaciones «para contribuir con buena voluntad a su mejora».

«Tan solo en el último momento se nos ofreció una información parcial sobre una mínima parte de datos», añadió la Federación en el escrito publicado en su página web. «Esta actitud, unida al contenido de la norma, ha sido entendida por la RFEF como una falta de respeto y consideración al órgano rector de todo el fútbol español, que ha sido ignorado por completo, despreciado y ninguneado por el Gobierno de España, en su papel de institución responsable global del fútbol (...) y socio integrador de la FIFA y de la UEFA», agregó.

«Nuestras propuestas, de haber sido escuchadas, habrían redundado en beneficios y mejoras para el fútbol español. A cambio de nuestra colaboración y ayuda desinteresada, hemos recibido como respuesta la expropiación ‘ex lege’ (por disposición de la misma), de ciertos derechos básicos, entre otros, la titularidad del audiovisual», indicó el organismo, que también mostró su disconformidad con la decisión del Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, de retirar el reparto del 4,55 por ciento procedente de las Quinielas.

En este sentido, el ente presidido por Villar considera que el Gobierno «utiliza el dinero privado del fútbol para políticas deportivas» a través del Consejo Superior de Deportes (CSD) para otras actividades ajenas al deporte. Un comportamiento que, según precisó, permite al Gabinete central fijar los porcentajes y el destino finalista que debe recibir cada federación territorial, que es dependiente de una Administración autonómica.

Ni árbitros, ni técnicos. Del mismo modo, la Junta Directiva manifestó su intención de que los representantes del estamento arbitral y de entrenadores no participen en las competiciones nacionales, así como en las autonómicas, lo que imposibilitará la disputa de las últimas jornadas.

En consecuencia, la RFEF justifica su decisión por «la falta de resolución de todas las cuestiones que motivaron en los meses precedentes paros totales de todas las competiciones en 17 federaciones territoriales, que afectaron a más de 600.000 deportistas, 30.000 partidos y 15.000 entidades de fútbol aficionado, ignoradas en su significación y sentimiento».