La crisis ha modificado mucho el panorama de las ayudas municipales y poco a poco casi todos los ayuntamientos se han ido subiendo al carro del apoyo a las rentas más bajas. El de Medina lo hizo el pasado año tímidamente y para este curso el presupuesto municipal reservó una partida de 20.000 euros que pretende llegar a las familias con rentas más bajas, a las que se abonará hasta el cien por cien de la factura de libros de texto de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
El nuevo equipo de gobierno ha modificado las bases de la convocatoria para que lleguen a las familias en función de su renta per cápita o por persona y se valore, no solo los ingresos, sino el número de personas de cada familia. Si el curso pasado llegaban a las familias que estuvieran por debajo de una renta de 18.000 euros o de 22.000, para las familias numerosas, en esta ocasión se pagará el 100% de los libros a quienes ingresen hasta 5.000 euros por cada miembro de la familia y el 50%, a quienes ganen hasta 10.000 euros por persona.
De este modo, una familia de cuatro integrantes podría ser beneficiaria de las ayudas con hasta 40.000 euros de ingresos, siempre y cuando todos ellos estén empadronados en Medina de Pomar desde la presentación de la solicitud y lo vayan a estar durante todo el curso. El plazo para presentar las peticiones ante el Consistorio se abrió ayer y se cerrará el próximo día 23.
En el caso de las familias numerosas, aquellas donde uno de sus miembros sufra una discapacidad reconocida igual o superior al 33% y las que cuenten con una persona que haya sido reconocida como víctima de violencia de género, la renta por persona para optar al 100% de la factura se elevará a 6.000 euros y para llegar al 50%, a 12.000.
La resolución de Alcaldía firmada ayer por Isaac Angulo señala que el Ayuntamiento repartirá todas las ayudas que cumplan con las bases hasta agotar la partida de 20.000 euros y que, en caso de que esta cantidad no alcance para dar respuesta a todas las peticiones, “las ayudas se concederán en orden inverso a la renta per cápita de la unidad familiar, es decir, en primer lugar las rentas más bajas” y así, hasta agotar la partida. Así se pretende ayudar en el desembolso típico del inicio del curso escolar.